Vida
de santidad.
San Carlos Lwanga, catequista nacido en Uganda y martirizado
por la fe, fue nombrado Patrono de los jóvenes católicos de África.
Sucedió
que entre los años 1885 y 1887, apenas iniciada la nueva evangelización de
África, un centenar de cristianos de Uganda,
fueron condenados a muerte por el rey Mwanga que se había pervertido con
el vicio de la sodomía. El rey Mwanga mandó
a quemar vivos, torturar, desmembrar, castrar y ejecutar a sus
servidores que se había hecho cristianos en Uganda y que se opusieron a ceder
al vicio, por lo que ellos eligieron la muerte antes que ofender a Dios.
Fueron
martirizados porque coherentemente con su fe en Cristo, no cedieron a los
deseos impuros (de Sodomía -homosexualidad) del monarca, y fueron torturados y
asesinados en la colina de Namugongo en Uganda, el 3 de junio de 1886, unos
degollados y otros quemados vivos. Estos son los nombres de los que se les hizo
el reporte: Calos Lwanga, Mbaya Tuzinde, Bruno Seronuma, Santiago Buzabaliao,
Kizito, Ambrosio Kibuka, Mgagga, Gyavira, Aquiles Kiwanuka, Adolfo Ludigo
Mkasa, Mukasa Kiriwanvu, Anatolio Kiriggwajjo y Lucas Banabakintu.- Mientras
los mártires Cristianos de Uganda eran torturados y sacrificados y muchos de
ellos quemados vivos, solo se escuchaba de sus labios cánticos e himnos de
alabanza a Dios. Su memoria es obligatoria en el Misal Romano.
Mensaje de santidad.
En un mundo en el que la impureza, tanto corporal –relaciones
contra-natura, extra-conyugales, pre-matrimoniales, ideología de género, etc.- como
espiritual –culto a los ídolos neo-paganos como el dinero, el placer, el poder,
el ocultismo, el gnosticismo de la Nueva Era-, han invadido todos los ámbitos y
todos los estamentos de la sociedad, abarcando incluso a los más pequeños,
puesto que se pretende implantar la ideología de género desde la más tierna
infancia, además de introducirlos a la práctica del ocultismo y la magia, a
través de películas como Harry Potter, los santos mártires de Uganda, San
Carlos Lwanga y compañeros, son un luminoso ejemplo de fe en Nuestro Señor
Jesucristo y de confianza en la Santísima Virgen María, porque ellos
prefirieron la muerte antes que pecar, es decir, antes que perder la gracia que
los unía a Cristo y antes que perder la pureza e inocencia que da la gracia y
que hace al alma semejante a los Sagrados Corazones de Jesús y María. No
debemos olvidar que, junto con la impureza corporal, viene la impureza del
espíritu, que es la fornicación del alma con los ídolos paganos.Es por esto
que, al recordar a los Santos mártires de Uganda, les encomendamos a los
jóvenes de nuestro tiempo para que, asistidos por la gracia, elijan siempre
conservar la pureza, tanto corporal como espiritual, frente a quienes pretenden
arrebatárserlas.
Oh
Jesús, nuestro Señor y Redentor, a través de tu pasión y muerte, te adoramos y
te damos gracias;
Santa
María, Madre y Reina de los Mártires, obtenos la santificación por medio de
nuestros sufrimientos.
Santos
Mártires, los seguidores de Cristo sufriente, obtenganos la gracia de
imitarlos.
San
José Balikuddembe, en primer mártir de Uganda, quien inspiró y alentó Nephytes,
nos obtenga un espíritu de verdad y justicia.
San
Carlos Lwanga, patrón de la Juventud de Acción Católica nos obtenga una fe firme y perseverante.
San
Matías Mulumba, ideal Jefe y seguidor de Cristo, manso y humilde, nos obtenga
un mansedumbre cristiana.
San
Dionisio Sebuggwawo, celosos de la fe cristiana y conocido por su modestia,
obtenga para nosotros la virture de la modestia.
San
Andrés Kaggwa, catequista modelo y maestro, nos obtenga un amor de la enseñanza
de Cristo.
San
Kizito, resplandeciente niño en la pureza y la alegría cristiana, nos obtenga el
don de la alegría en el Señor.
San
Gyaviira, brillante ejemplo de cómo perdonar y olvidar las lesiones, nos
obtenga la gracia de perdonar a los que nos perjudican.
San
Mukasa, catecúmeno ferviente recompensado con el bautismo de su sangre, nos
obtenga la perseverancia hasta la muerte.
San
Adolfus Ludigo, brillante por su seguimiento de nuestro Señor, espíritu de
servicio a los demás, nos obtenga un amor de servicio desinteresado.
San
Anatoli Kiriggwajjo, humilde servidor que prefirió una vida devota a los
honores mundanos, nos obtenga a amar la piedad más que las cosas terrenales.
San
Ambrosio Kibuuka, joven lleno de alegría y amor al prójimo, nos obtenga la
caridad fraterna.
San
Aquiles Kiwanuka, que por el bien de Cristo detestaba vano prácticas supersticiosas,
obtén para nosotros el odio santo a las prácticas supersticiosas.
San
Juan Muzeeyi, consejero prudente, famoso por la práctica de las obras de
misericordia, nos obtenga un amor de esas obras de misericordia.
Bendito
Jildo Irwa y el Bienaventurado Daudi Okello que dieron su vida por la
propagación de la fe católica, nos obtenga el afán de difundir la fe católica.
San
Pontaianus Ngondwe, fiel soldado, anhelo de la corona del martirio, nos obtenga
la gracia de ser siempre fieles a nuestro deber.
San
Atanasio Bazzekuketta, fiel mayordomo de la hacienda real, obtener para
nosotros un espíritu de responsabilidad.
San
Mbaaga, que prefirió la muerte a las creencias de sus padres, nos obtenga la
gracia de seguir con desprendimiento las inspiraciones divina.
San
Gonzaga Gonza, lleno de compasión por los presos, y todos los que estaban en
problemas, obtener para nosotros el espíritu de la misericordia.
San
Noe Mawaggali, humilde trabajador y amante de la pobreza evangélica, nos
obtenga el amor de la pobreza evangélica.
San
Lucas Baanabakintu, que ardientemente desea imitar el sufrimiento de Cristo por
el martirio, nos obtenga un amor de la patria.
San
Bruno Serunkuuma, soldado que dio un ejemplo de arrepentimiento y la templanza,
nos obtenga el virtud del arrepentimiento y la templanza.
San
Mugagga, joven conocido por su castidad heroica, nos obtenga perseverancia en
la castidad.
Que
los Santos Mártires, firmes en su fidelidad a la verdadera Iglesia de Cristo,
nos ayude a ser siempre fiel a la verdadera Iglesia de Cristo.
Oremos
Señor Jesucristo, que
maravillosamente fortaleciste a los Santos Mártires de Uganda San Carlos
Lwanga, Matías Mulumba, el Santo Jildo Irwa, a San Daudi Okello y sus
compañeros, y dándonoslos a nosotros como ejemplos de fe y fortaleza, de castidad,
de caridad, y de fidelidad ; , te rogamos, que por su intercesión, las mismas
virtudes puedan aumentar en nosotros, y que podamos merecer ser propagadores de
la fe verdadera.Tu que vives y Reinas por siempre. Amén.
[1] Esta oración se hace tres veces
al día (se sugiere al medio día, a las 3 pm y a las 6 pm, aunque se puede
ajustar al horario de cada uno en particular) después del rezo del Santo
Rosario durante nueve días por alguien que está luchando contra los pecado de
la impureza, especialmente contra la fornicación. Durante ese tiempo se debe de
añadir algún tipo de ayuno con la limosna, junto con el uso del escapulario
marrón, junto con una oración de la Sangre de Jesús para cubrir tanto usted
como la persona(s) por la que esta orando. En un mundo donde la gente está
atrapada en "hacer lo que se siente bien" y " son relativos el
concepto del bien y mal ", es un gracia conocer la verdad de la Palabra de
Dios, es un gran regalo de verdad! »
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