San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia celestial

San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia celestial
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio; reprímale, Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia celestial, arroja al infierno, con el divino poder, a Satanás y a los demás espíritus malignos, que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén".

martes, 19 de septiembre de 2023

San Expedito y su victoria sobre el demonio por medio de la Santa Cruz

 



         San Expedito era, antes de su conversión a Cristo Jesús, un soldado romano -esa es la razón de la vestimenta con la que se lo representa- y, desde el punto de vista espiritual, era pagano, lo cual significa que no solo no conocía al Verdadero y Único Dios, Cristo Jesús, sino que al mismo tiempo, adoraba a ídolos, a falsos dioses, los cuales son, en el fondo, demonios, tal como lo dice la Sagrada Escritura: “Los ídolos de los paganos son demonios”.

         Ahora bien, llegó un momento en su vida, el momento previsto por Dios desde toda la eternidad, en que San Expedito recibió la gracia santificante, que es la participación en la luz divina que nos hace conocer a la Santísima Trinidad y al Hijo de Dios encarnado para nuestra salvación, Cristo Jesús. Para ello, le concedió un rayo de luz divina dirigido tanto a su intelecto como a su corazón, para que así pudiera responder libremente al llamado a la conversión al Mesías Jesucristo. Pero al mismo tiempo, Dios permitió que el Demonio se le apareciera en forma de cuervo negro, el cual, revoloteando alrededor del santo, le decía: “Cras, cras”, que significa en latín: “Mañana, mañana”. Con esto, el Demonio tentaba a San Expedito sutilmente: no le decía que no se convirtiera, sino que postergara la conversión para “mañana”, que ya habría tiempo de convertirse y mientras tanto, lo tentaba con continuar con su vida de pagano. El Santo, que estaba meditando sobre la Pasión de Jesús y por eso llevaba una Cruz con él, recibiendo la fuerza de lo alto, levantó la Cruz, aplastó la cabeza del cuervo-demonio y dijo: “Hodie!”, que significa: “¡Hoy!”, es decir, “¡Hoy, ahora, ya, en este instante, elijo a Jesucristo como a mi Rey y Señor y desprecio, con la fuerza de la Santa Cruz, las obras del Demonio”. Por esto San Expedito es el “santo de las causas urgentes”, porque no hay nada más urgente que la propia conversión y la de todo prójimo a Nuestro Salvador, Jesús Eucaristía, es decir, la conversión eucarística es la verdadera causa urgente, mientras que cualquier otra cosa puede esperar.

         Ahora bien, a nosotros el Diablo no se nos va a presentar como cuervo, ni tampoco con su apariencia infernal, puesto que moriríamos de terror si llegáramos a verlo, pero sí se nos presenta a través de distintos disfraces, caracterizados todos por su espíritu anticristiano, como por ejemplo, el aborto, la eutanasia, la ideología de género. Esta última es particularmente insidiosa y de ella, de su carácter perverso y pervertidor, nos advierten dos Papas, Benedicto XVI y Francisco. El Papa Benedicto XVI dice así, con respecto a la ideología de género: “La ideología de género es la última rebelión de la creatura contra su condición de creatura. Con el ateísmo, el hombre moderno pretendió negar la existencia de una instancia exterior que le dice algo sobre la verdad de sí mismo, sobre lo bueno y sobre lo malo. Con el materialismo, el hombre moderno intentó negar sus propias exigencias y su propia libertad, que nacen de su condición espiritual. Ahora, con la ideología de género el hombre moderno pretende librarse incluso de las exigencias de su propio cuerpo: se considera un ser autónomo que se construye a sí mismo; una pura voluntad que se autocrea y se convierte en un dios para sí mismo” [1].

El Papa Francisco, a su vez, no da una definición de la ideología de género, pero sí advierte contra esta, al tiempo que destaca la riqueza de la diferencia entre el hombre y la mujer y su significado en el plan divino de salvación. En su Catequesis del 15 de Abril de 2015, el Papa Francisco sostuvo que “la ideología de género contradice el plan de Dios”[2] y que “las diferencias entre hombre y mujer sirven para la comunión”: “La complementariedad del hombre y la mujer, vértice de la creación divina, está siendo cuestionada por la llamada ideología de género, en nombre de una sociedad más libre y más justa (…) Las diferencias entre hombre y mujer no son para la contraposición o subordinación, sino para la comunión y la generación, siempre a “imagen y semejanza” de Dios (…) el sacramento del matrimonio es signo del amor de Dios por la humanidad y de la entrega de Cristo por su Esposa, la Iglesia”.

Al recordar a San Expedito en su día, le pidamos que interceda para que Nuestro Señor Jesucristo nos conceda la gracia de la conversión eucarística y al mismo tiempo, ilumine nuestros intelectos para que sepamos reconocer y rechazar a las ideologías anticristianas como el aborto, la eutanasia, la ideología de género.



[1] http://www.conelpapa.com/ideologia/ideologia.htm

[2] El texto completo se encuentra en https://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-catequesis-del-papa-sobre-ideologia-de-genero-en-la-audiencia-general-19416/

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