tag:blogger.com,1999:blog-74427017370207908212024-03-07T00:35:33.659-03:00Ángeles y SantosBienaventurados habitantes del cielo, Ángeles y Santos, vosotros que os alegráis en la contemplación y adoración de la Santísima Trinidad, interceded por nosotros, para que algún día seamos capaces de compartir vuestra infinita alegría.P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.comBlogger940125tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-76064466936105333872024-02-08T07:04:00.003-03:002024-02-08T07:04:41.843-03:00Santa Josefina Bakhita<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbAy8Ogb38KwqmqeaWLWCe-iwR6qbNAOOPU3_wtOafc5L0PZH7QfmZH4me53SrsByGpzR2ytY57jbqt3eSec_AVYCi2SiivBjAy_vt9h8uZeGScetj_zuyvv28bITr4gwc2rBlPnhq0qKpzFt-i_LvbnJ_zRXVMH_McxRsznnGu7btVfYkaO5td0PMD4AG/s488/Santa%20Josefina%20Bakhita%202.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="488" data-original-width="240" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbAy8Ogb38KwqmqeaWLWCe-iwR6qbNAOOPU3_wtOafc5L0PZH7QfmZH4me53SrsByGpzR2ytY57jbqt3eSec_AVYCi2SiivBjAy_vt9h8uZeGScetj_zuyvv28bITr4gwc2rBlPnhq0qKpzFt-i_LvbnJ_zRXVMH_McxRsznnGu7btVfYkaO5td0PMD4AG/w196-h400/Santa%20Josefina%20Bakhita%202.jpg" width="196" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><i><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Vida de
santidad</span></i></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Josefina%20Bakhit3.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Nació
en la región de Darfur, en Sudán, y se cree que <span style="background: white; color: #36383d;">nació en 1869. Vivió su infancia con sus padres, tres
hermanos y dos hermanas, una de ellas su gemela, hasta el momento de ser secuestrada
por los esclavistas.</span></span><span style="background: white; color: #36383d; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> S</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">iendo
aún niña, fue raptada y vendida en diversos mercados africanos de esclavos,
sufriendo dura cautividad. Fue comprada por una familia italiana, quien la
liberó y la crió como hija propia. Fue bautizada y luego ingresó en el
Instituto de Hijas de la Caridad (Canosianas), y pasó el resto de su vida en
Schio, en el territorio italiano de Vicenza, entregándose a Cristo y al
servicio del prójimo en cuerpo y alma, pues virgen de cuerpo y alma. Falleció
en el año 1947. Fue beatificada el 17 de mayo de 1992 por S.S. Juan Pablo
II y canonizada por el mismo Santo Padre el 1 de octubre de 2000.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Mensaje
de santidad</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">El
nombre “Bakhita” significa “afortunada”; luego, al recuperar la libertad y ser
bautizada, recibió el nombre de Josefina. cuento su propia experiencia al
encontrarse con los buscadores de esclavos. Cuando aproximadamente tenía nueve
años, paseaba con una amiga por el campo y vimos de pronto aparecer a dos
extranjeros, de los cuales uno le dijo a mi amiga: ´Deja a la niña pequeña ir
al bosque a buscarme alguna fruta. Mientras, tú puedes continuar tu camino, te
alcanzaremos dentro de poco´. El objetivo de ellos era capturarme, por lo que
tenían que alejar a mi amiga para que no pudiera dar la alarma. Sin sospechar
nada obedecí, como siempre hacía. Cuando estaba en el bosque, me percaté que
las dos personas estaban detrás de mí, y fue cuando uno de ellos me agarró
fuertemente y el otro sacó un cuchillo con el cual me amenazó diciéndome: “Si
gritas, ¡morirás! ¡Síguenos!”. Su cuarto amo fue el peor en sus humillaciones y
torturas. Cuando tenía unos 13 años fue tatuada, le realizaron 114 incisiones y
para evitar infecciones le colocaron sal durante un mes. Ella cuenta en su
biografía: “Sentía que iba a morir en cualquier momento, en especial cuando me
colocaban la sal”. Así imitó y participó de la dolorosa flagelación de Nuestro
Señor Jesucristo, ofreciendo sus dolores y humillaciones por su propia conversión,
la de sus captores, la de sus seres queridos y la de todo el mundo. El
comerciante italiano Calixto Leganini compró a Bakhita en 1882. Era el quinto
amo. Ella escribe: "Esta vez fui realmente afortunada porque el nuevo
patrón era un hombre bueno y me gustaba. No fui maltratada ni humillada, algo
que me parecía completamente irreal, pudiendo llegar incluso a sentirme en paz
y tranquilidad". Leganini se vio en la obligación de dejar Jartum, tras la
llegada de tropas Mahdis. Bakhita quiso seguir con su amo cuando este se fue a
Italia con su amigo Augusto Michieli. La esposa de Michieli los esperaba en
Italia y quiso quedarse con uno de los esclavos que traían por lo que se le dió
a Bakhita. Bakhita y Minnina ingresaron al noviciado del Instituto de las
Hermanas de la Caridad en Venecia. Esta congregación, fundada en 1808, es mas
conocida como Hermanas de Canossa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Fue
en el Instituto que Bakhita conoció de verdad a Cristo y que “Dios había
permanecido en su corazón”, por lo que le había dado fuerzas para poder
soportar la esclavitud, “pero recién en ese momento sabía quién era”. Recibió
al mismo tiempo el bautismo, la primera comunión y la confirmación, el 9 de
enero de 1890, por manos del Cardenal de Venecia. Tomó el nombre cristiano de
Josefina Margarita Afortunada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Al
ser bautizada expresó: “¡Aquí llegué a convertirme en una de las hijas de Dios!”.
Se dice que no sabía cómo expresar su gozo y en su biografía cuenta que en el
Instituto conoció cada día más a Dios, “que me ha traído hasta aquí de esta
extraña forma”. El 7 de diciembre de 1893, a los 38 años de edad profesó en la
vida religiosa. Bakhita fue trasladada a Venecia en 1902, donde trabajó
limpiando, cocinando y cuidando a los más pobres. Nunca realizó milagros ni
fenómenos sobrenaturales, pero tenía fama de santidad. Siempre fue modesta y
humilde, mantuvo una fe firme en su interior y cumplió siempre sus obligaciones
diarias. Luego de la publicación de sus memorias, se hizo muy conocida y
viajaba por toda Italia dando conferencias y recogiendo fondos para su
congregación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Aunque
la salud de Bakhita se fue debilitando hacia sus últimos años y quedó con mucho
dolor en silla de ruedas, no dejó de viajar. Falleció el 8 de febrero de 1947
en Schio, siendo sus últimas palabras: “Madonna! Madonna!”, que en italiano
significa “Virgen, Virgen”. Eso significa que, en el momento de morir, antes de
pasar de esta vida a la otra, vio a la Virgen María en Persona, como anticipo
de lo que habría de continuar viéndola, venerándola y amándola por toda la
eternidad, por haber sido fiel a Nuestro Señor Jesucristo y por haber
demostrado virtudes como el perdón cristiano, la humildad y la misericordia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Miles
de personas fueron a darle el último adiós, expresando así el respeto y
admiración que sentían hacia ella. Fue velada por tres días, durante los
cuales, según cuenta la gente, sus articulaciones aún permanecían calientes y
las madres cogían su mano para colocarla sobre la cabeza de sus hijos. Josefina
se recuerda con veneración en Schio como “Nostra Madre Moretta”, es decir, “Nuestra
Madre Morena.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">El
Papa reconoció que ella transmitió el mensaje de reconciliación y misericordia.
Ella sufrió graves males en manos de algunos cristianos, pero su corazón no se
cerró. Supo perdonar a los que la ultrajaron y descubrir que aquellos agravios,
aunque cometidos por cristianos, son contrarios al camino de Jesús. Gracias a
las religiosas encontró el verdadero rostro de Cristo y entró en Su Iglesia.
Nada, ni los malos ejemplos, nos puede apartar del amor de Dios cuando le
permitimos reinar en nuestro corazón. Bakhita nos deja este maravilloso
testamento de perdón por amor a Cristo: “Si volviese a encontrar a aquellos
negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos
porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa”. Muchas
veces nuestros prójimos nos ofenden y nosotros no somos capaces de perdonar mínimamente;
peor aún, guardamos enojo y rencor durante años; en este sentido, Bakhita es
ejemplo de cómo perdonar al prójimo -los secuestradores que la hicieron sufrir
terriblemente en cuerpo y alma- con el mismo perdón de Jesucristo. Otro ejemplo
que nos deja Bakhita es su comprensión y agradecimiento de lo que significan
tanto la Providencia de Dios, que del mal saca un bien infinito -de su captura
obtuvo su filiación divina por el Bautismo- y del valor inestimable de la
gracia bautismal, que de simples creaturas, nos convierte en hijos adoptivos de
Dios. Al recordarla en su día, le pidamos a Santa Bakhita que interceda para que
también nosotros sepamos perdonar con el perdón y el amor de Cristo a quienes
nos ofenden y para que sepamos agradecer, postrados en tierra, todos los días,
el don inestimable de la gracia, que por el bautismo nos ha convertido en hijos
adoptivos de Dios. </span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Josefina%20Bakhit3.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://es.catholic.net/op/articulos/34868/josefina-bakhita-santa.html">https://es.catholic.net/op/articulos/34868/josefina-bakhita-santa.html</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-39202307335484441022024-02-06T09:00:00.001-03:002024-02-06T09:00:44.608-03:00San Pablo Miki y compañeros mártires<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggBRdYeYIIPoVO6DPJ9s_I0zKFItfBboRw5iSPBEFt-FfYRZVDcD61ml9-KwkHjnnuun4iZSytEsmhLXHx5RDpzdpAa7wRPje9Nw2TGOffMfofnwqvRFvIRvEi9_H3D5p8Ad1GewdpBjxkhXyiW10V_s-IFME16jJGI6xjn6kFGanVrcvcQixFM9ULj64i/s1600/San%20Pablo%20Miki%20y%20compa%C3%B1eros%20m%C3%A1rtires%202.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1011" data-original-width="1600" height="202" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggBRdYeYIIPoVO6DPJ9s_I0zKFItfBboRw5iSPBEFt-FfYRZVDcD61ml9-KwkHjnnuun4iZSytEsmhLXHx5RDpzdpAa7wRPje9Nw2TGOffMfofnwqvRFvIRvEi9_H3D5p8Ad1GewdpBjxkhXyiW10V_s-IFME16jJGI6xjn6kFGanVrcvcQixFM9ULj64i/s320/San%20Pablo%20Miki%20y%20compa%C3%B1eros%20m%C3%A1rtires%202.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Vida
de santidad</i></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Pablo%20Miki%20y%20compa%C3%B1eros%20m%C3%A1rtires.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Pablo </span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Miki </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">nació en Japón el año
1566 de una familia pudiente; fue educado por los jesuitas en Azuchi y
Takatsuki. Entró en la Compañía de Jesús y predicó el evangelio entre sus
conciudadanos con gran fruto. </span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Al
recrudecer</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"> la persecución contra los católicos, </span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">decidió continuar su ministerio y fue apresado </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">junto
con otros. </span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">En su camino al
martirio, él y sus compañeros cristianos fueron forzados a caminar 300 kilómetros
para servir de escarmiento a la población. Ellos iban cantando el <i>Te Deum</i>.
Les hicieron sufrir mucho. Finalmente </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">llegaron a Nagasaki
y, </span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">mientras perdonaba a
sus </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">verdugos, fue crucificado el día 5 de febrero de
1597. </span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Desde la cruz predicó
su último sermón. Junto a él sufrieron glorioso </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">martirio
el escolar Juan Soan (de Gotó) y el hermano Santiago Kisai, de la Compañía de
Jesús, y otros 23 religiosos y seglares. Entre los franciscanos martirizados
está el beato <a href="https://www.corazones.org/santos/felipe_jesus.htm"><span color="windowtext" style="text-decoration: none; text-underline: none;">Felipe de
Jesús</span></a>, mexicano. Todos ellos fueron canonizados por Pío IX en 1862.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Mensaje de santidad</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El mensaje de santidad lo podemos obtener del relato del
momento de su crucifixión y posterior ejecución. El relato dice así: “Una vez
crucificados, era admirable ver la constancia de todos, a la que los
exhortaban, ora el padre Pasio, ora el padre Rodríguez. El padre comisario
estaba como inmóvil, con los ojos fijos en el cielo. El hermano Martín cantaba
salmos en acción de gracias a la bondad divina, intercalando el versículo: En
tus manos, Señor. También el hermano Francisco Blanco daba gracias a Dios con
voz inteligible. El hermano Gonzalo rezaba en voz alta el Padrenuestro y el Avemaría”.
En esta primera parte, se destaca cómo todos los mártires, estando ya crucificados,
estando clavados a la cruz y en teoría sufriendo horribles dolores por la
transfixión de los clavos en las manos y en los pies, ninguno de ellos mostraba
signos de dolor, ni de angustia, ni del más mínimo quejido; por el contrario,
en todos había una serena calma, pero además de la calma, alegría y acción de
gracias, como anticipando la alegría eterna que les esperaba apenas finalizara
el tormento de la cruz y dando gracias por hacerlos participar de la Cruz de Jesús.
En vez de reproches contra Dios, de los mártires se alzaban cánticos y salmos,
además de Padrenuestros y Avemarías, quedando muchos de ellos en estados de
éxtasis, al contemplar sobrenaturalmente a Nuestro Señora Jesucristo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Continúa luego el relato: “Pablo Miki, nuestro hermano,
viéndose colocado en el púlpito más honorable de los que hasta entonces había
ocupado, empezó por manifestar francamente a los presentes que él era japonés,
que pertenecía a la Compañía de Jesús, que moría por haber predicado el
Evangelio y que daba gracias a Dios por un beneficio tan insigne; a continuación,
añadió estas palabras: “Llegado a este momento crucial de mi existencia, no
creo que haya nadie entre vosotros que piense que pretendo disimular la verdad.
Os declaro, pues, que el único camino que lleva a la salvación es el que siguen
los cristianos. Y, como este camino me enseña a perdonar a los enemigos y a
todos los que me han ofendido, perdono de buen grado al rey y a todos los que
han contribuido a mi muerte, y les pido que quieran recibir la iniciación
cristiana del bautismo”. Luego, vueltos los ojos a sus compañeros, comenzó a
darles ánimo en aquella lucha decisiva”. Pablo Miki, desde la Cruz, proclama
con su cuerpo y con su alma que ésa, la Santa Cruz, es el Único Camino que
conduce al Cielo e imitando al Señor Jesús, que perdonó a sus verdugos que le quitaban
la vida, él también perdona al emperador y a todos los que los hicieron sufrir
y no solo los perdona, sino que los anima a que ellos dejen de lado sus vidas
paganas y que también abracen la Santa Cruz como Camino Real que conduce al
Reino de Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Sigue así el relato: “En el rostro de todos se veía una
alegría especial, sobre todo en el de (el Padre) Luis; éste, al gritarle otro
cristiano que pronto estaría en el paraíso, atrajo hacia sí las miradas de
todos por el gesto lleno de gozo que hizo con los dedos y con todo su cuerpo.
Antonio, que estaba al lado de Luis, con los ojos fijos en el cielo, después de
haber invocado el santísimo nombre de Jesús y de María, se puso a cantar el
salmo: “Alabad, siervos del Señor”, que había aprendido en la catequesis de
Nagasaki, ya que en ella se enseña a los niños algunos salmos. Otros,
finalmente, iban repitiendo con rostro sereno: “¡Jesús, María!”. Algunos
también exhortaban a los presentes a una vida digna de cristianos; con estas y
otras semejantes acciones demostraban su pronta disposición ante la muerte”. En
el resto de los mártires se observa la misma disposición de ánimo y el mismo
estado espiritual, el de una inmensa fortaleza, porque la tortura que les
habían infligido sus verdugos no les significaba nada para ellos, pero sobre todo
demostraban una gran alegría, porque todos entreveían ya la alegría eterna del
Reino de los cielos que les esperaba y de la cual los separaba solo unos
cuantos minutos, hasta que se consumara el sacrificio. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Finalmente, el relato concluye con la ejecución de los
mártires: “Entonces los cuatro verdugos empezaron a sacar lanzas de las fundas
que acostumbraban usar los japoneses; ante aquel horrendo espectáculo todos los
fieles se pusieron a gritar: “¡Jesús, María!”. Y, lo que es más, prorrumpieron
en unos lamentos capaces de llegar hasta el mismo cielo. Los verdugos asestaron
a cada uno de los crucificados una o dos lanzadas con lo que, en un momento,
pusieron fin a sus vidas”<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Pablo%20Miki%20y%20compa%C3%B1eros%20m%C3%A1rtires.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Del
relato se concluye que tanto la fortaleza sobrenatural de los mártires, como la
alegría sobrenatural, es un indicio de que los mártires tienen sus almas
colmadas de la Presencia del Espíritu Santo, quien es el que les concede dicha
fortaleza y alegría, sin la cual ni habrían soportado los tormentos, ni tampoco
habrían podido mantener la fe, la esperanza y la caridad hasta el final. Al recordar
a San Pablo Miki y compañeros mártires, les pidamos que intercedan para que no
decaigamos en la fe, en la esperanza y en la caridad y para que nos consigan
las gracias necesarias para conservarnos en el Camino Real de la Cruz, el Via
Crucis, todos los días de nuestra vida terrena, hasta el último día, para así
poder ingresar, al igual que ellos, a la Vida Eterna en el Reino de los cielos
y con ellos adorar al Rey de los mártires, Nuestro Señor Jesucristo.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Pablo%20Miki%20y%20compa%C3%B1eros%20m%C3%A1rtires.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://www.corazones.org/santos/pablo_miki.htm">https://www.corazones.org/santos/pablo_miki.htm</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Pablo%20Miki%20y%20compa%C3%B1eros%20m%C3%A1rtires.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> De la Historia del martirio de los
santos Pablo Miki y compañeros, escrita por un autor contemporáneo, Cap. 14,
109-110: Acta Sanctorum Februarii 1, 769.</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-13734671396619982502024-02-02T22:58:00.002-03:002024-02-02T22:58:31.618-03:00San Blas, obispo y mártir<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhup81Jjb9iDRuo13JIfRh3XbIvBrbBEkwGdtUXl7A5TsSfxLRXH05dh_kT9djhj2bZJagWQiynndzxggxylUQVwokfR4rlfhjgquEhnkDopnXrAt4oJx-mpaHUsZcuAL8dXwSIOpDTieugmpWeXf-QsAhBGFEhc9l2ts5eKo1slhkvav7OHo9sGBRMe786/s267/San%20Blas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="267" data-original-width="180" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhup81Jjb9iDRuo13JIfRh3XbIvBrbBEkwGdtUXl7A5TsSfxLRXH05dh_kT9djhj2bZJagWQiynndzxggxylUQVwokfR4rlfhjgquEhnkDopnXrAt4oJx-mpaHUsZcuAL8dXwSIOpDTieugmpWeXf-QsAhBGFEhc9l2ts5eKo1slhkvav7OHo9sGBRMe786/w216-h320/San%20Blas.jpg" width="216" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">San
Blas fue obispo de Sebaste a comienzos del siglo IV, y sufrió la persecución de
Licinio, el colega del emperador Constantino. Puede, pues, considerarse como
uno de los últimos mártires cristianos de esa época. Era el año 316. Parece que
San Blas, siguiendo la advertencia del Evangelio, huyó de la persecución y se
refugió en una gruta. La Tradición nos presenta al anciano obispo rodeado de
animales salvajes que lo visitan y le llevan alimento; pero como los cazadores
van detrás de estos animales, el santo fue descubierto y llevado amarrado como
un malhechor a la cárcel de la ciudad. A pesar de los prodigios que el santo
hacía en la cárcel, lo llevaron a juicio y como no quiso renegar de Cristo y
sacrificar a los ídolos, fue condenado al martirio: primero lo torturaron y
después le cortaron la cabeza con una espada. Se conoce en su Pasión que
mientras llevaban al santo al martirio, una mujer se abrió paso entre la
muchedumbre y colocó a los pies del santo obispo a su hijo que estaba muriendo
sofocado por una espina de pescado que se le había atravesado en la garganta.
San Blas puso sus manos sobre la cabeza del niño y permaneció en oración. Un
instante después el niño estaba completamente sano. Este episodio lo hizo
famoso como taumaturgo en el transcurso de los siglos, y sobre todo para la
curación de las enfermedades de la garganta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Al recordarlo en su día, le pidamos a San Blas que nos proteja
de las enfermedades de la garganta, pero sobre todo que nos proteja de las
afecciones espirituales de la garganta, las afecciones que nos hacen hablar a
espaldas de nuestros prójimos, o descubrir sus defectos, o faltar a la caridad
de diversas formas, hablando mal de nuestro prójimo. Le pidamos a San Blas que
bendiga nuestras gargantas para que de ellas solo salgan palabras de bendición,
de misericordia, de paz, de reconciliación, de perdón, para con nuestro prójimo
y de amor y de piedad para con Dios.</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-85808013550604637982023-12-13T13:44:00.004-03:002023-12-13T13:44:58.669-03:00Santa Lucía, virgen y Mártir<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrXUaZ8z5TvrFlS6HB_M1kt-rE8qX9GYJUSVfXaUzT9B9hRmL2NnCD0r2gfyvBOFleMHtGc05L6zxNwc_3F-5xMNfzFqCL0_DABuZxp0nAo1bFrUruhu8Pe6GRaQvITZIMzuAXJS9AZkw5kO-hvHjNdfWfzYjnWUFxYwREGmTFb7ApQXGDcFAdvCzxeBhE/s236/Santa%20Luc%C3%ADa%203.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="214" data-original-width="236" height="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrXUaZ8z5TvrFlS6HB_M1kt-rE8qX9GYJUSVfXaUzT9B9hRmL2NnCD0r2gfyvBOFleMHtGc05L6zxNwc_3F-5xMNfzFqCL0_DABuZxp0nAo1bFrUruhu8Pe6GRaQvITZIMzuAXJS9AZkw5kO-hvHjNdfWfzYjnWUFxYwREGmTFb7ApQXGDcFAdvCzxeBhE/w320-h290/Santa%20Luc%C3%ADa%203.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Vida de santidad</span></i></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Luc%C3%ADa,%20virgen%20y%20m%C3%A1rtir%203.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Nació en Siracusa, S</span><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US;">icilia</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"> (Italia), de padres nobles y
ricos y fue educada en la fe cristiana y fue ejecutada en el año 304 d. C. Su
nombre figura en el canon de la misa romana, lo que probablemente se debe al
Papa Gregorio Magno<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Luc%C3%ADa,%20virgen%20y%20m%C3%A1rtir%203.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. Se
le representa llevando en la mano derecha la palma de la victoria, símbolo del
martirio y en la izquierda los ojos que le fueron arrancados en su martirio por
Cristo.<b> </b>Perdió a su padre durante la infancia y se consagró a Dios
siendo muy joven. Sin embargo, mantuvo en secreto su voto de virginidad,
de suerte que su madre, que se llamaba Eutiquia, quería que se casara con un
joven pagano. Sin embargo, debido a que ella ya se había consagrado a Dios, le
dijo a su madre que no se casaría. Su madre aceptó la decisión de la santa, pero
el pretendiente de Lucía, indignado, la denunció ante las autoridades romanas,
puesto que en ese entonces estaba en pleno apogeo una de las primeras persecuciones
a la Iglesia y si alguien era denunciado como cristiano, era detenido de
inmediato. El pro-cónsul Pascasio, siguiendo las órdenes del emperador
Diocleciano, quien había decretado la persecución, ordenó la detención de Santa
Lucía, conduciéndola luego ante el juez, para intentar hacerla apostatar de la
fe en Cristo. El juez la amenazó todo lo que pudo para convencerla a que
apostatara de la fe cristiana. Ella le respondió: “Es inútil que
insista. Jamás podrá apartarme del amor a mi Señor Jesucristo”. El juez le
preguntó: “Y si la sometemos a torturas, ¿será capaz de resistir?”. La santa
respondió:</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">“Sí,
porque los que creemos en Cristo y tratamos de llevar una vida pura tenemos al
Espíritu Santo que vive en nosotros y nos da fuerza, inteligencia y valor”. El
juez entonces la amenazó con llevarla a una casa de meretrices</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"> para someterla a la fuerza a la ignominia</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">. Ella
le respondió: “El cuerpo queda contaminado solamente si el alma consiente”. Esta
respuesta de la santa, admirada por<b> </b>Santo Tomás de Aquino, se c</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">orresponde con </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">un profundo principio de
moral: No hay pecado si no se consiente al mal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">El
juez entonces la sentenció a muerte, pero no pudieron llevar a cabo la
sentencia pues Dios impidió que los guardias pudiesen mover a la joven del
sitio en que se hallaba. Entonces, los guardias trataron de quemarla en la
hoguera, pero también fracasaron. En algún momento de la tortura, le
extirparon ambos globos oculares, por lo cual se la representa con la palma de
martirio en una mano y con los ojos suyos en una bandeja, en otra. Finalmente,
la decapitaron. Pero aún con la garganta cortada, la joven siguió evangelizando
a los demás cristianos, instándolos a que antepusieran los deberes con Dios a
los de las criaturas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Mensaje
de santidad</span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Santa
Lucía es un modelo y ejemplo de cómo los jóvenes pueden amar a Dios por encima
de las creaturas y con tal intensidad, que ya desde la infancia desean
consagrar su virginidad a Dios, para entregarse a Él en cuerpo y alma. Con su
consagración, Santa Lucía nos dice que la hermosura de Dios Trino es tan
inmensa, que todo lo que conocemos fuera de Dios es igual a nada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">También
es modelo y ejemplo de cómo los cristianos en general deben dar testimonio de
Cristo, sin temor a los hombres, confiando en las palabras de Jesús: “No temáis
a los que pueden matar el cuerpo, pero no pueden matar el alma”. Por último,
Santa Lucía es también un modelo de cómo conservar el cuerpo como templo del
Espíritu Santo, aun a costa de la vida propia, ya que es el Espíritu Santo
quien les concede a los mártires la luz de la sabiduría divina para confesar
con el martirio a Jesús como al Hombre-Dios, como así también les concede la
fortaleza para soportar todo tipo de torturas, las cuales serían imposibles de
soportar, si no estuvieran asistidos por el Espíritu Santo. Esto es además un
aliciente para nosotros, que frecuentemente, por pequeñas contrariedades, nos
vemos desanimados, sin detenernos a pensar en cómo el Espíritu Santo concede
una fortaleza divina tan grande a los mártires, que los hace capaces de
soportar torturas sobrehumanas. Es muy probable que no suframos el martirio
cruento, como los mártires, pero sí podemos, tomando ejemplo de ellos, pedir
asistencia al Espíritu Santo para que nos conceda sabiduría y fortalezas
divinas, para así poder sobrellevar las adversidades de cada día. Le pidamos
entonces a Santa Lucía que interceda para que no pidamos que nos sea retirada
la cruz, sino para que la abracemos con el amor, la sabiduría y la fortaleza
que solo el Espíritu Santo puede conceder; le pidamos también que, al igual que
ella, que seguía viendo a pesar de no tener ya los ojos, seamos capaces, con el
auxilio de la gracia divina, de cerrar los ojos a los placeres terrenos, para
abrir los ojos del alma a la feliz eternidad que espera, en el Reino de los
cielos, a quienes son fieles al Cordero de Dios, Cristo Jesús.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Luc%C3%ADa,%20virgen%20y%20m%C3%A1rtir%203.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> Cfr. <a href="https://www.corazones.org/santos/lucia.htm">https://www.corazones.org/santos/lucia.htm</a>
; Cfr. Butler, <i>Vida de los </i>Santos; Sálesman, Eliécer; <i>Vidas
de Santos</i>.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Luc%C3%ADa,%20virgen%20y%20m%C3%A1rtir%203.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 11pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%;">Además de las
actas en versiones griegas y latinas de Santa Lucía, lo que es prueba de su
existencia, está fuera de duda que, desde antiguo, se tributaba culto a la
santa de Siracusa. En el siglo VI, se le veneraba ya también en Roma entre
las vírgenes y mártires más ilustres. En la Edad Media se invocaba a la
santa contra las enfermedades de los ojos, probablemente porque su nombre está
relacionado con la luz y además porque en el martirio, a pesar de que le fueron
extirpados ambos ojos, la santa continuaba viendo. La historicidad de
Santa Lucía terminó de comprobarse cuando se descubrió, en el año 1894, una
inscripción sepulcral con su nombre en las catacumbas de Siracusa. <o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-34681771521305563032023-11-17T22:44:00.001-03:002023-11-17T22:44:04.417-03:00Santos Mártires Rioplatenses Roque González y compañeros<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvrr9sVEFu7x5vYpPbV0w-7PYOL0Y9C9UNg8yEtwdTa2rek0I7x0AGiaJcwPgjjxEZPYwzT2LJWQIezYZqkEDpd-mMRzUAUyeN_UzAshSFXp7X3HNdSs5elWXNx2juZ6JlT5b4JNZhdWUBfTns63Xave87KEqSCzr5Iz0N2QYOvKuEyCC_DCF3oMsxFCZz/s320/Santos%20M%C3%A1rtires%20Rioplatenses.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="226" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvrr9sVEFu7x5vYpPbV0w-7PYOL0Y9C9UNg8yEtwdTa2rek0I7x0AGiaJcwPgjjxEZPYwzT2LJWQIezYZqkEDpd-mMRzUAUyeN_UzAshSFXp7X3HNdSs5elWXNx2juZ6JlT5b4JNZhdWUBfTns63Xave87KEqSCzr5Iz0N2QYOvKuEyCC_DCF3oMsxFCZz/s1600/Santos%20M%C3%A1rtires%20Rioplatenses.jpg" width="226" /></a></div><br /><p style="text-align: center;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En la
otra vida, en el Reino de los cielos, dentro de los Santos que adoran a Dios
Trinidad, existen jerarquías, categorías, las cuales determinan una mayor o
menor aproximación a Dios, enseña Santo Tomás de Aquino. Esta jerarquía no la
determina Dios, en el sentido de que no es Dios quien “decide” en qué puesto va
un alma y en qué puesto va la otra, sino que es el amor que el santo tuvo a Dios
en esta vida terrena, el que determina su puesto por la eternidad en relación a
Dios. Entonces, según este razonamiento, cuanto más se ame a Dios en esta vida,
más cerca se estará de Dios en la eternidad; cuanto más amor tiene el santo a
Dios en la tierra, tanto más cerca estará de Dios en el Reino de los cielos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Esto quiere
decir que un gran teólogo, renombrado por sus estudios, o un prestigioso cardenal,
que recibe grandes honores por su posición jerárquica, no necesariamente
tendrán un lugar superior por sus conocimientos y títulos en sí mismos que una
anciana o un anciano, campesinos, de fe sencilla, rústicos, pero con gran amor
a Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Ahora bien,
lo contrario también es cierto: un teólogo renombrado o un cardenal encumbrado
en las altas jerarquías de la iglesia, pueden ser humildes y no dejarse
arrastrar por los vanos halagos de los hombres y amar con humildad y amor profundo
y sincero y con amor todavía mayor que el de los campesinos rústicos, lo cual
determinará un lugar más cercano a Dios, en la otra vida, que dichos campesinos.
En fin, lo que suceda, solo Dios lo sabe; lo que debemos hacer, por nuestra
parte, es esforzarnos en amar a Dios en las cosas pequeñas y grandes de la
vida, no una vez, sino todas las veces y todos los días, procurando aumentar
nuestro amor sincero hacia Él cada vez más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En el caso
de los mártires -en especial, el de los mártires rioplatenses, cuya memoria
celebramos hoy-, se da casi siempre el máximo grado de amor a Dios que pueda
darse en esta vida, según las palabras, ya que es la máxima semejanza humana a
la muerte sacrificial y martirial del Hombre-Dios Jesucristo en la cruz, según
sus palabras: “Nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos” y por
eso es de suponer que en los cielos sean quienes estén más cerca del Cordero de
Dios, que el resto de los santos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>A los
Santos Mártires Rioplatenses nos encomendamos y les pedimos que intercedan para
nosotros la gracia, no de tener la misma muerte martirial que la que tuvieron ellos,
ya que eso sería una temeridad, porque la muerte martirial es una gracia que Dios
concede a quienes Él elige; sino que les pedimos para que intercedan para que Nuestro
Señor nos conceda la gracia de alejarnos de las ocasiones de caer en el pecado;
de ser perseverantes en el estado de gracia; de ser perseverantes en la profesión
de la Santa Fe Católica -que se encuentra al detalle en el Credo de los
Apóstoles- y que seamos perseverantes en la práctica de las obras de
misericordia, ya que esto nos asegura la entrada en el Reino de los cielos,
además de acrecentar cada vez más el amor a Dios en nuestros corazones en esta
vida, lo cual nos hará estar cada vez más cerca de Dios en la vida eterna.<o:p></o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-29403178794027165422023-11-08T06:15:00.003-03:002023-11-08T06:15:26.831-03:00San Cayetano<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpo2Z5VPnx0tVbcyzJbZkgwBg9O9h0m5c940jR5VFRy2D39tdE07oujKopNQlyPPaBDXnmnAs9nGS0_utvEia5kd-aDf_0LzEARnoVOGiBTFMVE7xTgE75DhOLzPuDhcot7qDHNU2UcuUk6XVTb_zxBfL69iIgJEt3gDiEAT_slVgpxM1GUx1SmEuV5YdF/s275/San%20Cayetano.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="275" data-original-width="183" height="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpo2Z5VPnx0tVbcyzJbZkgwBg9O9h0m5c940jR5VFRy2D39tdE07oujKopNQlyPPaBDXnmnAs9nGS0_utvEia5kd-aDf_0LzEARnoVOGiBTFMVE7xTgE75DhOLzPuDhcot7qDHNU2UcuUk6XVTb_zxBfL69iIgJEt3gDiEAT_slVgpxM1GUx1SmEuV5YdF/s1600/San%20Cayetano.jpg" width="183" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Vida de santidad</span></i></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Cayetano.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Nació
el 1 de octubre de 1480 en Vicenza, Italia. San Cayetano quedó huérfano siendo
un niño muy pequeño pues su padre, militar, murió defendiendo la ciudad contra
un ejército enemigo. Quedó entonces al cuidado de su madre, a quien todos
consideraban una santa, la cual se esforzó por todos los medios para educarlo
en la fe católica. Al llegar a la juventud, ingresó en la Universidad de Padua,
en donde obtuvo dos doctorados, destacándose no solo por su gran inteligencia,
sino también por su bondad y por su fraternidad. Luego fue a Roma, en donde
comenzó a trabajar como secretario privado del Papa Julio II y además como notario
de la Santa Sede. Fue en esos años en los que sintió el llamado a la vocación sacerdotal,
ingresando al seminario y siendo ordenado sacerdote a los 33 años. Ya como
sacerdote, se destacaba por la gran piedad y devoción hacia la Santa Misa,
dedicando tiempo para su celebración y posteriormente para la acción de
gracias. En Roma se inscribió en una asociación llamada “Del Amor Divino”,
cuyos socios se esmeraban por llevar una vida lo más fervorosa posible y por
dedicarse a ayudar a los pobres y a los enfermos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">En
su última enfermedad el médico aconsejó que lo acostaran sobre un colchón de
lana y el santo exclamó: “Mi Salvador murió sobre una dura cruz de madera. Por
favor permítame a mí que soy un pobre pecador, morir sobre unas tablas”. Y así
murió el 7 de agosto del año 1547, en Nápoles, a la edad de 67 años, desgastado
de tanto trabajar por conseguir la santificación de las almas. En seguida
empezaron a conseguirse milagros por su intercesión y el Sumo Pontífice lo
declaró santo en 1671.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Mensaje
de santidad</span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>San Cayetano es conocido, al menos en Argentina, por ser el
patrono del pan y del trabajo. Si bien esto es algo bueno, reducir su figura solamente
a esto, es dejar de lado una parte muy importante de su legado de santidad y
ese legado de santidad tiene que ver, principalmente, con la profundización de la
fe católica recibida en la Primera Comunión y en el Catecismo y con la práctica
efectiva y piadosa de la fe católica.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Así, por ejemplo, viendo que el estado de relajación de los
católicos era sumamente grande y escandaloso -no se vivía según la fe católica,
no se practicaba la Ley de Dios, no se recibían los Sacramentos-, se propuso
fundar una comunidad de sacerdotes que se dedicaran a llevar una vida lo más
santa posible y se dedicaran a su vez a enfervorizar a los fieles; a esta congregación
de sacerdotes los llamó “Padres Teatinos” (nombre que les viene por Teati, la
ciudad de la cual era obispo el superior de la comunidad, Monseñor Caraffa, que
después llegó a ser el Papa Pablo IV). San Cayetano le escribía a un amigo: “Me
siento sano del cuerpo pero enfermo del alma, al ver cómo Cristo espera la
conversión de todos, y son tan pocos los que se mueven a convertirse”. Y este
era el más grande anhelo de su vida: que las gentes empezaran a llevar una vida
más de acuerdo con el santo Evangelio, con la Ley de Dios, con los Consejos
Evangélicos, que recibieran los Santos Sacramentos, sobre todo la Confesión y
la Eucaristía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">En
ese tiempo estalló la revolución de Lutero que fundó a los evangélicos y se
declaró en guerra contra la Iglesia de Roma. Muchos querían seguir su ejemplo,
atacando y criticando a los jefes de la santa Iglesia Católica, pero San
Cayetano les decía: “Lo primero que hay que hacer para reformar a la Iglesia es
reformarse uno a sí mismo”. San Cayetano era de familia muy rica y se
desprendió de todos sus bienes y los repartió entre los pobres. En una carta
escribió la razón que tuvo para ello: “Veo a mi Cristo pobre, ¿y yo me atreveré
a seguir viviendo como rico? Veo a mi Cristo humillado y despreciado, ¿y
seguiré deseando que me rindan honores? Oh, que ganas siento de llorar al ver
que las gentes no sienten deseos de imitar al Redentor Crucificado”. San
Cayetano deseaba imitar en todo a Jesús: en la pobreza de la Cruz, en el Camino
de la Cruz, en el oprobio de la Cruz.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Amaba
inmensamente a Nuestro Señor, especialmente en su Presencia real, verdadera y
substancial en la Sagrada Eucaristía y por eso pasaba largas horas haciendo Adoración.
Y así como él amaba a Jesús en la Eucaristía, así Jesús le demostraba su amor
hacia él, de forma concreta: un día en su casa de religioso no había nada para
comer porque todos habían repartido sus bienes entre los pobres. San Cayetano
se fue al altar y dando unos golpecitos en la puerta del Sagrario donde estaban
las Santas Hostias, le dijo con toda confianza: “Jesús amado, te recuerdo que
no tenemos hoy nada para comer”. Al poco rato llegaron unas mulas trayendo muy
buena cantidad de provisiones, y los arrieros no quisieron decir de dónde las
enviaban.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">La
gente lo llamaba: “El padrecito que es muy sabio, pero a la vez muy santo”. Los
ratos libres los dedicaba, donde quiera que estuviera, a atender a los enfermos
en los hospitales, especialmente a los más abandonados y desamparados. Como vemos,
San Cayetano tiene un legado de santidad inmensamente más rico que simplemente
ser el patrono del pan y del trabajo; como devotos suyos, debemos conocer su
vida, para tratar de imitarlo en alguna de sus virtudes y así buscar de ganar
el cielo, con la ayuda de la gracia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"> <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Cayetano.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://www.aciprensa.com/recurso/3482/biografia-de-san-cayetano">https://www.aciprensa.com/recurso/3482/biografia-de-san-cayetano</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-90825612107463021142023-11-02T08:01:00.001-03:002023-11-02T08:01:17.084-03:00Conmemoración de Todos los Fieles difuntos<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga7zcwxFx50fN5HF_lVw4vpOCzFJHqU6ZZSHR1xuZa9I_OMkKRLCtYMIzFF6AvJsSucdlQCosaEVorcPR3HRgFfug4BbcM6-LBAPk4aa1-maUFQANDnByt_5kmYT6nfoX89erEidizf0BeAQd7NcWX2LrSwPDINNwFPRPquuoR7ytVy-CfdwUlYvA2LxmK/s600/Conmemoraci%C3%B3n%20de%20Todos%20los%20Fieles%20Difuntos,%20William%20Adolphe%20Bouguereau,%201859.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="465" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga7zcwxFx50fN5HF_lVw4vpOCzFJHqU6ZZSHR1xuZa9I_OMkKRLCtYMIzFF6AvJsSucdlQCosaEVorcPR3HRgFfug4BbcM6-LBAPk4aa1-maUFQANDnByt_5kmYT6nfoX89erEidizf0BeAQd7NcWX2LrSwPDINNwFPRPquuoR7ytVy-CfdwUlYvA2LxmK/s320/Conmemoraci%C3%B3n%20de%20Todos%20los%20Fieles%20Difuntos,%20William%20Adolphe%20Bouguereau,%201859.jpg" width="248" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">La Conmemoración de Todos los Fieles difuntos e</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">s
una celebración que realiza la Iglesia Católica el 2 de noviembre complementando
al Día de Todos los Santos (celebrado el 1 de noviembre) y su objetivo es orar
por aquellos fieles que han finalizado su vida terrenal y, especialmente, por
aquellos que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Conmemoraci%C3%B3n%20de%20Todos%20los%20Fieles%20difunto4.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. Es decir, esta celebración
colocaría la memoria litúrgica de los difuntos -que esperan contemplar el
rostro del Padre- al día siguiente de la dedicada a los santos, que ya gozan de
la vida divina<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Conmemoraci%C3%B3n%20de%20Todos%20los%20Fieles%20difunto4.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. Fue
instituida en el año 809 por el obispo de Tréveris, Amalario Fortunato de Metz.
Según el Magisterio de la Iglesia, “La Conmemoración de los Difuntos es una
solemnidad que tiene un valor profundamente humano y teológico, desde el momento
en que abarca todo el misterio del ser y de la vida humana, desde sus orígenes
hasta su fin sobre la tierra e incluso más allá de esta vida temporal, porque
los destinatarios principales de las oraciones de este día son las almas de los
Fieles difuntos que se encuentran en el Purgatorio, purificándose con el fuego
del Purgatorio, en la feliz espera de su ingreso en el Reino de los cielos.
Nuestra fe en Cristo nos asegura que Dios es nuestro Padre bueno que nos ha
creado, pero además también tenemos la esperanza de que un día nos llamará a su
presencia para “examinarnos sobre el mandamiento de la caridad” (cfr. <a href="http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p123a12_sp.html"><span style="color: windowtext; text-decoration: none; text-underline: none;">CIC n.
1020-1022</span></a>)<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Conmemoraci%C3%B3n%20de%20Todos%20los%20Fieles%20difunto4.docx#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. Ese llamado ante su
Presencia es lo que sucede inmediatamente después de la muerte terrena y es lo
que se llama “Juicio Particular”, en el cual seremos “juzgados en el amor” a
Dios, al prójimo y a nosotros mismos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Precisamente,
para la Iglesia Católica, la muerte es solo una “puerta” que se abre hacia la
vida eterna, aunque de modo inmediato no es la visión beatífica en el Reino de
los cielos, sino que consiste en la comparecencia de nuestras almas ante Dios,
quien en ese momento no actuará con su Misericordia Divina, sino con su
Justicia Divina. Para la fe católica la muerte -vencida por Cristo en la cruz
por su Pasión y Resurrección- es, como dijimos, solo una “puerta” que nos
conduce al encuentro personal con Dios, Quien nos preguntará, como Justo Juez,
por nuestras obras de misericordia corporales y espirituales, las que hicimos y
las que, por pereza espiritual o acedia, dejamos de hacer -no visitar a un enfermo,
no rezar, no obrar el bien, etc.-; en este Juicio Particular se nos preguntará
si nuestras obras estuvieron motivadas por la fe en Cristo Jesús, la esperanza
de ganar la vida eterna obrando la misericordia y la caridad, es decir, el amor
sobrenatural a Dios y al prójimo; se nos preguntará también si nuestras obras
estuvieron motivadas por la vanagloria de querer ser aplaudidos, considerados y
respetados por los hombres, con lo cual toda obra buena pierde su valor, porque
significa que actuamos por el egoísmo y por la idolatría de nuestro propio “yo”.
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">La
Sagrada Escritura nos revela que es verdad que Nuestro Señor Jesucristo
regresará en su Segunda Venida al final de los tiempos (cfr. <i>Mt</i> 25,
35-45); pero también en otros pasajes la Palabra de Dios nos asegura, como
dijimos, que sucederá un encuentro personal de cada uno de nosotros con Dios
después de la muerte de cada uno, donde “seremos juzgados en el amor”; es
decir, en este encuentro personal luego de la muerte, que se llama “Juicio
Particular”, Dios buscará en nuestros corazones y en nuestras manos las obras
de misericordia para, según eso, decidir, nuestro destino eterno, el Cielo o el
Infierno. Debemos prestar mucha atención a la Palabra de Dios, porque en ella
se nos asegura la existencia de este doble destino y la posibilidad cierta de
ir a uno o a otro, según hayan sido nuestras obras de misericordia. Esto es lo
que reflejan la parábola del pobre Lázaro (cfr. <i>Lc</i> 16, 22) y la palabra
de Cristo en la Cruz al buen ladrón (cfr. <i>Lc</i> 23, 43); en estos casos, el
alma gana el Cielo<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Conmemoraci%C3%B3n%20de%20Todos%20los%20Fieles%20difunto4.docx#_ftn4" name="_ftnref4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
por las virtudes de la fortaleza en la tribulación, como así también en la humildad,
al reconocerse necesitado de la Divina Misericordia, como el Buen Ladrón. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Es
sumamente importante que, como católicos, tengamos presente que, luego de la
muerte, la puerta que nos introduce en la vida eterna para ser llevados ante la
Presencia de Dios, Quien nos juzgará según nuestras propias obras,
destinándonos al Cielo -el Purgatorio es solo una antesala del Cielo- o si
seremos destinados al Infierno, si la muerte se produjo en estado de
impenitencia y con pecado mortal en el alma. De estas verdades de la fe
católica se deduce que es un grave error considerar que el hombre, por el solo
hecho de morir, va “a la Casa del Padre”, o sino también, según otra expresión
errónea, al morir “cumplió su Pascua”, dando a entender en ambos casos que el hombre,
por el solo hecho de morir, está ya en el Cielo, todo lo cual no pertenece a la
fe católica. En la fe católica las postrimerías consisten en: Muerte, Juicio
Particular, Purgatorio, Cielo o Infierno. Toda concepción que se aleje de estas
postrimerías, se encuentra fuera del depósito de la Fe Católica y no puede ser
creído ni aceptado por el fiel católico bajo ningún punto de vista.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La conmemoración de hoy nos recuerda esta
futura realidad y como creemos en un Dios que es Infinita Justicia pero también
Infinita Misericordia, confiados en la Divina Misericordia, es que la Iglesia
intercede por nuestros hermanos difuntos, rezando por ellos, haciendo sufragios
y limosnas, pero sobre todo ofreciendo el mismo Sacrificio de Cristo en la
Eucaristía, la Santa Misa, de modo que todos los que aún después de su muerte
necesitasen ser purificados de las fragilidades humanas, puedan ser
definitivamente admitidos a la visión de Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">La
muerte física es un hecho natural ineludible e inexorable y nuestra propia
experiencia directa nos muestra que el ciclo natural de la vida incluye
necesariamente la muerte. Ahora bien, en la concepción cristiana, este evento
natural de la muerte nos habla de otro tipo de vida sobrenatural, en donde la
muerte, vencida por Cristo, ya no tiene poder sobre el hombre y así el hombre
ingresa en el Cielo, aunque también nos habla de otra muerte, llamada “segunda
muerte”, en donde el hombre rechaza voluntariamente el don del perdón de Cristo
y elige morir en estado de pecado mortal, convirtiéndose así en merecedores de
ser arrojados al Abismo de las tinieblas vivientes, en donde no existe la
redención. La voluntad de Dios, del Señor de la vida, es que todos sus hijos se
salven, es decir, participen en abundancia de su propia vida divina (cfr. <i>Jn</i>
10,10); vida divina que el género humano perdió como consecuencia del pecado
(cfr. <i>Rm</i> 5,12). Pero Dios no quiere, de ningún modo, que permanezcamos
en esa muerte espiritual, y por eso Jesús, nuestro Salvador, tomando sobre sí
mismo el pecado y la muerte, les ha hecho morir en su misterio pascual (cfr. <i>Rm</i>
8, 2) para incorporarlos también luego en su resurrección.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Entonces,
gracias al Amor del Padre y a la victoria de Jesús (cfr. <i>Jn</i> 3,16) sobre
el demonio, el pecado y la muerte, la muerte física se convierte en una puerta
que nos conduce al encuentro con Dios (cfr. <i>Ef</i> 2, 4-7), para recibir el Juicio
Particular. Si queremos salir triunfantes de este Juicio Particular, en el que
el Demonio será el Acusador, Dios el Justo Juez y la Santísima Virgen nuestra
Abogada celestial, obremos la misericordia para con nuestros prójimos -solo el
que da misericordia recibe misericordia- y sobre todo pidamos en la oración la
gracia de morir antes de cometer un pecado mortal o venial deliberado. Solo así,
por la infinita Misericordia Divina y no por nuestros méritos, nos
reencontraremos con nuestros seres queridos al final de la vida terrena y,
superando el Juicio Particular con María Virgen como nuestra Abogada, nos
reencontraremos con nuestros seres queridos difuntos, en el Reino de los
cielos, para ya nunca más separarnos.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Conmemoraci%C3%B3n%20de%20Todos%20los%20Fieles%20difunto4.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> Cfr. Wikipedia, Día de los Fieles
Difuntos; https://es.wikipedia.org › wiki › Día_de_los_Fieles_Difu.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Conmemoraci%C3%B3n%20de%20Todos%20los%20Fieles%20difunto4.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://www.vaticannews.va/es/santos/11/02/conmemoracion-de-todos-los-fieles-difuntos.html"><span style="color: windowtext;">https://www.vaticannews.va/es/santos/11/02/conmemoracion-de-todos-los-fieles-difuntos.html</span></a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Conmemoraci%C3%B3n%20de%20Todos%20los%20Fieles%20difunto4.docx#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://www.vaticannews.va/es/santos/11/02/conmemoracion-de-todos-los-fieles-difuntos.html"><span style="color: windowtext;">https://www.vaticannews.va/es/santos/11/02/conmemoracion-de-todos-los-fieles-difuntos.html</span></a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn4" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Conmemoraci%C3%B3n%20de%20Todos%20los%20Fieles%20difunto4.docx#_ftnref4" name="_ftn4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> (cfr. <i>2 Co</i> 5, 8; <i>Flp</i>
1, 23; <i>Hb</i> 9, 27; 12, 23.</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-55816385796235462982023-11-01T18:23:00.001-03:002023-11-01T18:23:11.103-03:00Solemnidad de Todos los Santos<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2oOxttuteJrFAq4uBkE1u9H_mE-f4E0diXb-cOxa1K7cnyRRKI8eCS2BvBjqFdV2CD32uIqUf63A_PXIxwNKlfMqFt8BhQgQyaDYnvVu0riveASlRFpV4h6WVMcYRMjEFu_s-dSFXOtspKQi4ZrFXO3cosM4sdspn7Vd8T2FvVbrVBO0Yoc-0RAkiyj3j/s960/Solemnidad%20de%20Todos%20los%20Santos%204.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="720" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2oOxttuteJrFAq4uBkE1u9H_mE-f4E0diXb-cOxa1K7cnyRRKI8eCS2BvBjqFdV2CD32uIqUf63A_PXIxwNKlfMqFt8BhQgQyaDYnvVu0riveASlRFpV4h6WVMcYRMjEFu_s-dSFXOtspKQi4ZrFXO3cosM4sdspn7Vd8T2FvVbrVBO0Yoc-0RAkiyj3j/s320/Solemnidad%20de%20Todos%20los%20Santos%204.jpg" width="240" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La Santa
Iglesia Católica, la Esposa Mística del Cordero de Dios, celebra en un solo día
a todos los habitantes del Cielo, más específicamente, a todos los habitantes
humanos del Cielo, a todos los humanos que, por haber lavado sus almas en la
Sangre del Cordero, por haberlo amado hasta el fin de sus días terrenos, por
haber seguido al Cordero por el Via Crucis, por el Camino Real de la Cruz, hasta
el fin de sus días, fueron considerados dignos de ingresar en el Reino de Dios
y de permanecer, en postración de amor y adoración ante el Cordero y la
Trinidad, por toda la eternidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Estos habitantes
humanos que así ganaron el ingreso en el Reino de Dios y que por toda la
eternidad viven en la contemplación de la gloria de la Santísima Trinidad,
siendo iluminados por la Luz Eterna de la Jerusalén celestial, el Cordero de
Dios, siendo acompañados en esta eterna adoración, dicha y júbilo, por la Madre
de Dios y por los Ángeles de Dios que se mantuvieron fieles a la Trinidad al
mando de San Miguel Arcángel, son llamados “santos” por la Iglesia Católica,
porque participan de la vida, de la luz, de la gloria y de la Santidad Increada
del Ser divino trinitario, por toda la eternidad, por los siglos sin fin.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Por este
motivo, los Santos son los seres más alegres, dichosos y afortunados que
existen desde la Creación del mundo y lo serán así por la eternidad sin fin. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Algo que
debemos tener en cuenta es que todo bautizado en la Iglesia Católica está
llamado a participar de la alegría de los Santos, por este motivo, en este día,
la Iglesia no solo los recuerda, los conmemora, sino que los presenta como modelos
de santidad, como modelos de vida virtuosa y santa, como modelos de seguimiento
a Jesús por el Camino de la Cruz, el Único Camino que conduce al Cielo. Si bien
cada santo tuvo su vida particular y personal en el tiempo en el que vivió en
su vida terrena, hay sin embargo algo que los unifica, algo que todos tuvieron
en común en esta vida terrena y que fue lo que los condujo al Cielo: todos los
Santos se santificaron -y por eso están en el Cielo- por haber amado al
Hombre-Dios Jesucristo por encima de todas las cosas y de todos los seres, sean
hombres o ángeles, al punto de dar la vida por Jesucristo; todos los Santos se
caracterizaron por amar a Jesucristo en su Presencia Real, Verdadera y Substancial,
en la Sagrada Eucaristía, de manera que es inconcebible un Santo sin amor
incondicional a la Sagrada Eucaristía; todos los Santos amaron, como a una
verdadera Madre celestial, a la Virgen y Madre de Dios, María Santísima, de
manera que es también inconcebible un Santo que no haya tenido por Madre a la
Virgen y no la haya amado más que a su propia vida; todos los Santos tuvieron
clara conciencia del valor inestimable de la gracia santificante, que se
comunica por los Sacramentos y que hace partícipe al alma de la Vida de la Santísima
Trinidad, de manera que es inconcebible un Santo que no haya dado su vida por
la gracia; todos los Santos eran conscientes de la gravedad siniestra del pecado
y sobre todo del pecado mortal, que aniquila la vida de la gracia en el alma y
la separa de la Trinidad, sea temporalmente, si el alma puede confesar el
pecado mortal, sea por toda la eternidad, si el alma no confiesa sus pecados
mortales y por eso es inconcebible un Santo que no haya considerado al pecado
como la verdadera peste mortal, la peste que quitando la vida de la gracia en
el alma, la hace merecedora de un lugar en el Infierno.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Todos estamos
llamados a la santidad, todos estamos llamados a ser Santos, por eso los Santos
son nuestros modelos de santidad, nuestros modelos de cómo amar la gracia y detestar
el pecado, para así ingresar al Reino de los Cielos y adorar, junto con la
Virgen y los Ángeles, al Cordero de Dios por toda la eternidad.<o:p></o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-15070578365856903942023-10-18T09:30:00.005-03:002023-10-18T09:30:54.670-03:00San Isidro Labrador<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtpq8gcXaXYdRfdFDh3EEIkqJ9mzb3LGeAO73GqAqoKcjxtZwYp7rMj3_9kFPQ5T1GZS9Zaqh40nTVne5Fi4TOgxsWkUJSLTHOBmI_lvETjzr53qZyxGwGdqmuz8k_kj1bZeEDMbwnUOKcP3Eu35ZHXXEYUtYo0ak8UJR4_oy1LIv7jDiKrGksXy4O2Dvp/s516/San%20Isidro%20Labrador%202.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="516" data-original-width="363" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtpq8gcXaXYdRfdFDh3EEIkqJ9mzb3LGeAO73GqAqoKcjxtZwYp7rMj3_9kFPQ5T1GZS9Zaqh40nTVne5Fi4TOgxsWkUJSLTHOBmI_lvETjzr53qZyxGwGdqmuz8k_kj1bZeEDMbwnUOKcP3Eu35ZHXXEYUtYo0ak8UJR4_oy1LIv7jDiKrGksXy4O2Dvp/s320/San%20Isidro%20Labrador%202.jpg" width="225" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><i>Vida de santidad</i></span></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Isidro%20Labrador%202.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>San Isidro Labrador nació en Madrid, capital de España y junto
con su mujer, también santa, llamada Santa María de la Cabeza o Toribia, llevó
una dura vida de trabajo, esencialmente agrícola, pero a pesar de este duro
trabajo de labrador, nunca descuidó, ni él ni su esposa, su relación con Dios:
todos los días los dos rezaban antes de comenzar y luego, al finalizar por la noche
el pesado día de trabajo, rezaban también dando gracias por el día vivido en
presencia de Dios. San Isidro se convirtió así en modelo ejemplar de un ejemplar
trabajador honrado, a la vez que la de un piadoso agricultor cristiano. Falleció
en el año 1130 d. C. y fue canonizado el 12 de marzo de 1622 por el Papa
Gregorio XV.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Mensaje
de santidad</span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Uno
de los principales mensajes de santidad que nos deja San Isidro Labrador es que
se puede cumplir a la perfección el mandato divino de Dios, plasmado en el
Génesis, que dice que el hombre “ganará el pan con el sudor de su frente” y
esto porque San Isidro se levantaba al alba para salir a arar con sus bueyes y
al mismo tiempo que trabajaba para ganar el pan con el sudor de la frente, como
lo manda Dios -a esto se le opone el pecado de pereza, que consiste en no
trabajar, dejándose llevar por el pecado de la pereza-, no descuidaba ni un
solo día su relación de amor con su Dios. San Isidro Labrador fue un ejemplo de
santidad, ya que cumplió a la perfección el lema “Ora et labora” benedictino,
es decir, “Ora y trabaja”. San Isidro se santificó al cumplir el mandato divino
de que el hombre debe ganar el pan con el sudor de su frente, al mismo tiempo
que nunca descuidó, ni el rezo del Rosario, ni la asistencia a la Santa Misa,
cuando le era posible, ya que en ese entonces las distancias eran muy largas y
no se podía comulgar todos los días. Pero San Isidro Labrador, desde su lugar
de trabajo, cuando llegaba la hora de la Santa Misa, el santo se arrodillaba en
el momento de la consagración, es decir, cuando el pan y el vino se convierten
en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Para San Isidro, la
oración era el descanso del duro trabajo y el trabajo, a su vez, se convertía
en oración, al ofrecer él su trabajo a Nuestro Jesucristo. Su vida era sencilla,
pero colmada con la paz y la alegría que solo Nuestro Señor Jesucristo puede
conceder. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Otra característica de la vida
de San Isidro es la pobreza, porque si bien trabajó honradamente toda su vida, junto
a su esposa, también santa, nunca tuvieron grandes posesiones de bienes
terrenos; por el contrario, la pobreza era la característica de sus vidas, pero
no cualquier pobreza, sino la pobreza de la cruz, la pobreza de Jesús en la
Cruz.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">San
Isidro no tenía campo propio, sino que cultivaba el campo de Juan de Vargas y
era a él a quien, cada noche, le preguntaba adónde debía ir a trabajar,
preguntándole: “Señor amo, ¿adónde hay que ir mañana?”; entonces, Juan de
Vargas le señalaba el plan para el día siguiente: sembrar, podar las vides,
limpiar los sembrados, vendimiar, recoger la cosecha. Y al día siguiente, al
alba, Isidro uncía los bueyes y marchaba hacia las colinas onduladas de
Carabanchel, hacia las llanuras de Getafe, por las orillas del Manzanares o las
umbrías del Jarama. Cuando pasaba cerca de la Almudena o frente a la ermita de
Atocha, se detenía a rezar un Padrenuestro o un Avemaría y luego continuaba su
camino al trabajo. Una vez sucedió un episodio que explica la razón por la que
a San Isidro se lo representa con bueyes y también con un ángel. Unos
compañeros suyos, que le tenían envidia por lo bien que trabajaba y por el aprecio
que don Juan Vargas le tenía, le fueron a decir, falsamente, que San Isidro
abandonaba su trabajo para ir a Misa. Y es verdad que, cuando había Misa, San
Isidro Labrador iba a Misa, por lo que Juan Vargas decidió ir a ver qué pasaba con
sus propios ojos y lo que vio lo sorprendió: San Isidro no estaba en su lugar
de trabajo, porque había ido a la Santa Misa, pero Juan Vargas vio que los
bueyes que debía conducir San Isidro eran conducidos por un ángel, el ángel
custodio de San Isidro, de manera tal que cuando San Isidro regresaba de la
Santa Misa, su trabajo estaba ya hecho, por su Ángel de la Guarda. Así el cielo
demostraba cómo Dios no descuida a sus hijos que le demuestran un amor de
predilección.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Su
mujer, Toribia, era también una santa y le llaman Santa María de la Cabeza porque
los agricultores sacan en procesión la reliquia de su cabeza. También obró un
milagro con su propio hijo, el cual, siendo pequeño, cayó en un pozo y se
ahogó, falleciendo en el momento, pero San Isidro oró a Dios pidiéndole que, si
era su voluntad, le devolviera la vida a su hijo, lo cual ocurrió.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Amor
al trabajo, amor a su esposa y a su hijo, amor a Dios en la Eucaristía, amor a
la oración, son los mensajes de santidad que nos deja San Isidro Labrador.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Isidro%20Labrador%202.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://es.catholic.net/op/articulos/31936/isidro-labrador-santo.html">https://es.catholic.net/op/articulos/31936/isidro-labrador-santo.html</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-22172767791232621802023-10-16T21:57:00.001-03:002023-10-16T21:57:54.944-03:00San Lucas Evangelista<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEeOynLsRJG3FsfoJa7FycLUO5L25AaH6pMSimklxss1iBQP3GvN4F5FPI1nSsjcpLYk_-25afJooY2iFN30bt1hI8GiIIBDMSqq1tIKLrgAny5O2vpTTKohwI54sEJGYahy-_D0LWRd3YBulhha9dQ6k17BKnsD-Y8N_OS8xoQnuEZm3o732s9Q_OaT1w/s733/San%20Lucas,%20Evangelista.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="602" data-original-width="733" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEeOynLsRJG3FsfoJa7FycLUO5L25AaH6pMSimklxss1iBQP3GvN4F5FPI1nSsjcpLYk_-25afJooY2iFN30bt1hI8GiIIBDMSqq1tIKLrgAny5O2vpTTKohwI54sEJGYahy-_D0LWRd3YBulhha9dQ6k17BKnsD-Y8N_OS8xoQnuEZm3o732s9Q_OaT1w/s320/San%20Lucas,%20Evangelista.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><i>Vida de
santidad</i></span></b><a href="file:///C:/Users/Alvaro/Documents/San%20Lucas%20Evangelista.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>San Lucas
es el </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">autor
del tercer Evangelio y también de los Hechos de los Apóstoles, en el que se
narran los orígenes de la vida de la Iglesia hasta la primera prisión de Pablo
en Roma. Se cree que posiblemente escribió entre los años 70 y 80 d. C., período
que coincide con los dos años en los que San Pablo estuvo preso en Cesarea
(<i>Hch</i> 20, 21). Se destaca como evangelista y como historiador y su
conversión se piensa que se produjo alrededor del año 40. Conoció a Pablo en
Antioquía y si bien ninguno de los dos conoció a Jesús durante su vida en la
tierra, guiado por el Espíritu Santo, Lucas escribió cuidadosamente todo lo que
escuchó de los testigos oculares -Lucas nos advierte que hizo muchas
investigaciones y que buscó informaciones respecto de la vida de Jesús investigando
a quienes fueron testigos de los hechos de Jesús- y a partir de allí, narra la
infancia de Jesús y además es el que trata con más frecuencia sobre la Virgen
María y esto porque tal vez fue la Virgen misma le instruyó en Éfeso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Lucas
se caracteriza porque en su Evangelio escribe para el mundo gentil, es decir,
para quienes no pertenecen al Pueblo Elegido, por lo cual se destaca el aspecto
universal de la Redención de Jesucristo, significando que esta no se limita
solo a una raza determinada, sino a toda la humanidad, comenzando la
predicación de la salvación a todas las naciones, comenzando por Jerusalén (cfr.
<i>Lc</i> 24, 46-47). San Lucas es consciente de los peligrosos desvíos que
para la verdadera fe supone la legalidad y la casuística judía, así como las
herejías y la frivolidad pagana que surgen entre quienes se dejan guiar por sus
razonamientos humanos. Además de la Redención universal, su Evangelio muestra
una atención especial hacia los pobres, los pecadores arrepentidos y hacia la
oración. Un escrito del siglo II, el Prólogo antimarcionista del Evangelio
de Lucas, sintetiza el perfil biográfico del modo siguiente: “Lucas, un sirio
de Antioquía, de profesión médico, discípulo de los apóstoles, más tarde siguió
a San Pablo hasta su confesión (martirio). Sirvió incondicionalmente al Señor,
no se casó ni tuvo hijos. Murió a la edad de 84 años en Beocia, lleno de
Espíritu Santo”<a href="file:///C:/Users/Alvaro/Documents/San%20Lucas%20Evangelista.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.
Recientes estudios concuerdan con esta versión.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Mensaje de santidad</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">La
profesión médica nos hace suponer que poseía una cultura superior a la media en
su tiempo, habiendo dedicado mucho tiempo al estudio y esta formación cultural
se nota también por el estilo de sus libros: su Evangelio está escrito en un
griego sencillo, limpio y bello, rico en términos que los otros tres
evangelistas no tienen, lo cual es signo precisamente de un estado cultural
diverso al de los otros evangelistas. Sin embargo, al igual que sucede con los
otros evangelistas, en San Lucas existe una luz intelectual que no proviene de
la propia razón humana, sino del Espíritu Santo y esto no puede ser de otra manera
porque San Lucas no describe a un profeta más entre tantos ni a un hombre
santo, ni siquiera el más santo entre los santos: describe a Dios Tres veces
Santo, encarnado en la Persona Segunda de la Trinidad, la cual une a Sí a la
humanidad santísima de Jesús de Nazareth. Es verdad que, según los análisis
estilísticos e historiográficos San Lucas es el que mejor retrata, de entre los
evangelistas, la humana fisonomía del Redentor, como por ejemplo su
mansedumbre, sus atenciones para con los pobres y los marginados, las mujeres y
los pecadores arrepentidos, pero esta descripción de la humanidad de Jesús de
Nazareth no oculta la divinidad que le es propia al Hombre-Dios, divinidad que
se trasluce en el Evangelio de Lucas. Se puede decir también que San Lucas es
el biógrafo de la Virgen y de la infancia de Jesús, él es el que es nombrado
como “el evangelista de la Navidad”, describiendo con suma sencillez, pero a la
vez insondable profundidad, el misterio del Nacimiento virginal del Niño Dios. Un
elemento a tener en cuenta es que, si bien San Lucas puede considerarse como un
hombre conciliador, dueño de sí mismo, que suaviza o calla expresiones que
hubieran podido herir a algún lector, en ningún momento este rasgo conciliador
de su personalidad, atenta contra la verdad histórica de los hechos relativos
al Hombre-Dios Jesucristo y a su Madre, la Virgen, por él retratados.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Por
último, al revelarnos los secretos íntimos de la Anunciación, de la Visitación,
de la Navidad, San Lucas nos da a entender que conoció personalmente a la
Virgen, un privilegio concedido a muy pocos y por lo que algún exégeta avanza
la hipótesis de que fue la Virgen María misma, en persona, quien le transcribió
el himno del “Magnificat”, que Ella, la Madre de Dios, elevó al Señor inspirada
por el Espíritu Santo, al encontrarse con su prima Isabel. Al recordarlo en su
día, le pidamos a San Lucas que interceda por nosotros para que nunca caigamos
en el error de interpretar su Evangelio con la pobre y débil luz de nuestra
razón, sino que recurramos siempre al Espíritu Santo, para que sea el Santo
Espíritu de Dios quien nos revele todo lo que escribió San Lucas Evangelista.</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///C:/Users/Alvaro/Documents/San%20Lucas%20Evangelista.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://www.corazones.org/santos/lucas.htm"><span style="color: windowtext;">https://www.corazones.org/santos/lucas.htm</span></a>
</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///C:/Users/Alvaro/Documents/San%20Lucas%20Evangelista.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://es.catholic.net/op/articulos/31886/lucas-santo.html"><span style="color: windowtext;">https://es.catholic.net/op/articulos/31886/lucas-santo.html</span></a>
</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-6660061281016824122023-10-16T18:47:00.001-03:002023-10-16T18:47:23.078-03:00San Ignacio de Antioquía<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg98rgE9u2hJ8PM413b6tkMAl8h8nEbUnbWfrG3HNroTMVUki8EN6OLcQrakLpAE6kONzWhMhfkGAsoShnAlTCqFzgN_JvCsYXTAV2WuVBOAIVfdDGNUMdhl9AmBEDMkfOV5x8bIB2TLX3xxLOUL6TZxC5G0y_4e4Hly69fwyZwhz9RdCAYGvNxhl6IjvkQ/s266/San%20Ignacio%20de%20Antioqu%C3%ADa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="266" data-original-width="220" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg98rgE9u2hJ8PM413b6tkMAl8h8nEbUnbWfrG3HNroTMVUki8EN6OLcQrakLpAE6kONzWhMhfkGAsoShnAlTCqFzgN_JvCsYXTAV2WuVBOAIVfdDGNUMdhl9AmBEDMkfOV5x8bIB2TLX3xxLOUL6TZxC5G0y_4e4Hly69fwyZwhz9RdCAYGvNxhl6IjvkQ/s1600/San%20Ignacio%20de%20Antioqu%C3%ADa.jpg" width="220" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><i><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Vida de
santidad</span></i></b><a href="file:///C:/Users/Alvaro/Documents/San%20Ignacio%20de%20Antioqu%C3%ADa.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">San
Ignacio de Antioquía fue obispo y mártir, discípulo del apóstol San Juan y
segundo sucesor de San Pedro en la sede de Antioquía; en el período de gobierno
del emperador Trajano fue condenado al suplicio de las fieras y trasladado a
Roma, donde consumó su martirio glorioso dando testimonio de Cristo. Durante el
viaje hacia Roma, en donde sabía que sería arrojado vivo a las fieras salvajes,
lejos de pedir que intercedieran por él ante las autoridades, les pedía que no
lo hicieran, puesto que quería entregar su vida terrena por Cristo para así
ganar el Reino de los cielos. En sus cartas a las diversas Iglesias, exhortaba
a los cristianos a servir a Dios unidos con el propio obispo, y a ser fieles a
las enseñanzas recibidas, a mantenerse firmes frente a los que pretendían
socavarlas, así como a vivir la caridad y unidad entre todos. Fue arrojado
a las fieras en el circo romano en el año107 d. C.</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Mensaje de santidad</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Su mensaje de santidad,
además del dar la vida martirialmente por Cristo, podemos tomarla de algunos de
sus escritos hacia las diversas iglesias, que fueron dejados, como ya dijimos,
a las diversas iglesias.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En uno de sus escritos dice
así: “</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Soy
trigo de Cristo y quiero ser molido por los dientes de las fieras para
convertirme en pan sabroso a mi Señor Jesucristo”. San Ignacio, sin tener en consideración
su dignidad de obispo, dignidad que, al menos desde el punto de vista humano,
podría ser un dato a favor en cuanto a su posibilidad de evitar su muerte, San
Ignacio se considera como “trigo de Cristo” que debe ser convertido en “pan
sabroso para su Jesucristo” y que esta conversión de “trigo” en “pan”, solo
puede ser llevado a cabo por medio de los afilados dientes de leones, tigres y
panteras, los animales salvajes que los romanos solían arrojar al circo romano
para que destrozaran a los cristianos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Continúa así San Ignacio: “Animad a las bestias para que
sean mi sepulcro, para que no dejen nada de mi cuerpo, para que cuando esté
muerto, no sea gravoso a nadie […]”. Es decir, San Ignacio quiere positivamente
que las bestias salvajes consuman su cuerpo, sin dejar rastros de él, de manera
que ni siquiera tengan sus discípulos el trabajo que tener que sepultar el
cuerpo. Quiere que su cuerpo sea consumido totalmente por las bestias salvajes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Luego
dice: “Si no quieren atacarme, yo las obligaré. Os pido perdón. Sé lo que me
conviene. Ahora comienzo a ser discípulo. Que ninguna cosa visible o invisible
me impida llegar a Jesucristo […]”. Si las bestias salvajes no hacen nada por
destrozarlo con sus dientes, él mismo se encargará de incitarlos para que lo ataquen,
ya que solo así, el dar su vida por Cristo, “comenzará a ser su discípulo”,
puesto que ser discípulo de Cristo implica subir a la cruz y morir en cruz con Él
y esto solo sucederá si los animales salvajes comienzan a destrozar su cuerpo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Continúa:
“Poneos de mi lado y del lado de Dios. No llevéis en vuestros labios el nombre
de Jesucristo y deseos mundanos en el corazón. Aun cuando yo mismo, ya entre
vosotros os implorara vuestra ayuda, no me escuchéis, sino creed lo que os digo
por carta. Os escribo lleno de vida, pero con anhelos de morir. Les pide a sus
discípulos que sean coherentes, en el sentido de que no lleven en los labios el
nombre de Jesucristo, llamándose “cristianos”, mientras que obran según los
deseos mundanos, lo cual sería impedir su muerte, si sus discípulos, llevados
por el apego a la vida terrena, intercedieran ante las autoridades para que
liberaran y dejaran vivo a San Ignacio. También les dice que, si incluso él
mismo, al estar siendo atacado por las fieras, les pidiera que lo liberen, no le
hicieran caso, puesto que escribe la carta con plena conciencia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">En
otras palabras, San Ignacio de Antioquia, iluminado por la gracia santificante,
sabía con toda la claridad que la verdadera vida era la vida eterna, la vida
que comienza luego de la muerte en la vida terrena, puesto que, muriendo por
Cristo, dando su vida por Cristo, sería considerado digno de ingresar al Reino
de los cielos, para contemplar cara a cara al Cordero de Dios, Cristo Jesús. Al
recordarlo en su día, le pidamos que interceda por nosotros para que, cuando
nos sintamos demasiado apegados a esta vida terrena, nos ayude para que Cristo
nos recuerde que Él nos espera en la vida eterna, en el Reino de los cielos y
que esta vida es solo la prueba para ganarnos la Vida Eterna, la Vida Eterna en
la que el Divino Amor del Cordero de Dios colmará nuestras almas para siempre.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///C:/Users/Alvaro/Documents/San%20Ignacio%20de%20Antioqu%C3%ADa.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="http://es.catholic.net/op/articulos/31882/ignacio-de-antioqua-santo.htmlhttp:/">http://es.catholic.net/op/articulos/31882/ignacio-de-antioqua-santo.htmlhttp://</a>
</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-87951810090271147182023-10-12T12:36:00.002-03:002023-10-16T21:58:49.877-03:00Beato Carlo Acutis<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAsEaDwKNwTr5mwL_0zNIR9ulwBinL04IYtE-u0oaTkCP8qqdqRn_d8l1bahLD_DefLFtT-Lgw9o6hnjHbd_PPQDp9zE1yQrsT2B0DH77AzBULMmrv50Jrf7lwnRVErAbsL_Jxg0xw1kCGCUL6tf8ESVg8Xa0bg4MKXg7x3J8Z4-iBYr4EsRobCBwstIa4/s750/Beato%20Carlo%20Acutis%202.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="422" data-original-width="750" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAsEaDwKNwTr5mwL_0zNIR9ulwBinL04IYtE-u0oaTkCP8qqdqRn_d8l1bahLD_DefLFtT-Lgw9o6hnjHbd_PPQDp9zE1yQrsT2B0DH77AzBULMmrv50Jrf7lwnRVErAbsL_Jxg0xw1kCGCUL6tf8ESVg8Xa0bg4MKXg7x3J8Z4-iBYr4EsRobCBwstIa4/s320/Beato%20Carlo%20Acutis%202.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><i>Vida
de santidad</i></span></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Beato%20Carlo%20Acutis.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Nació en
</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Londres" title="Londres"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Londres</span></a>,
el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/3_de_mayo" title="3 de mayo"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">3 de mayo</span></a> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/1991" title="1991"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">1991</span></a> y falleció en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Monza" title="Monza"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Monza</span></a>, Italia, el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/12_de_octubre" title="12 de octubre"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">12 de octubre</span></a> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/2006" title="2006"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">2006</span></a></span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">. Era</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"> un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Estudiante" title="Estudiante"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">estudiante</span></a> <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblo_italiano" title="Pueblo italiano"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">italiano</span></a> y
un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Afici%C3%B3n" title="Afición"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">aficionado</span></a> <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Programador" title="Programador"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">programador</span></a> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Inform%C3%A1tica" title="Informática"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">informática</span></a>,
conocido por documentar milagros eucarísticos y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Aparici%C3%B3n_mariana" title="Aparición mariana"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">apariciones marianas</span></a> aprobadas en todo el
mundo, y catalogar toda esa información en un sitio web que creó antes de su
muerte por leucemia. Fue beatificado por la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_cat%C3%B3lica" title="Iglesia católica"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Iglesia católica</span></a> en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/As%C3%ADs" title="Asís"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Asís</span></a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Italia" title="Italia"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Italia</span></a>,
el 10 de octubre de 2020 por un milagro atribuido a su <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Intercesi%C3%B3n" title="Intercesión"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">intercesión</span></a></span><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Beato%20Carlo%20Acutis.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">.</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Desde temprana edad, tuvo una
devoción por la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eucarist%C3%ADa" title="Eucaristía"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Eucaristía</span></a> y por la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_(madre_de_Jes%C3%BAs)" title="María (madre de Jesús)"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Virgen María</span></a>, a quien luego definió como “la
única mujer de mi vida”. Se interesó por la historia de las apariciones
de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Nuestra_Se%C3%B1ora_de_Lourdes" title="Nuestra Señora de Lourdes"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Nuestra Señora de Lourdes</span></a> y de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Virgen_de_F%C3%A1tima" title="Virgen de Fátima"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Nuestra Señora de Fátima</span></a>, también estudió la
vida de los santos, entre ellos <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Gonzaga" title="Luis Gonzaga"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Luis Gonzaga</span></a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tarsicio" title="Tarsicio"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Tarsicio</span></a>,
pero en particular se interesó por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_As%C3%ADs" title="Francisco de Asís"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Francisco de Asís</span></a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_de_Padua" title="Antonio de Padua"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Antonio de
Padua</span></a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Domingo_Savio" title="Domingo Savio"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Domingo Savio</span></a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Magdalena_de_Pazzi" title="María Magdalena de Pazzi"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">María Magdalena de Pazzi</span></a> y los tres
pastores de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Virgen_de_F%C3%A1tima" title="Virgen de Fátima"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Virgen de Fátima</span></a>: <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Marto" title="Francisco Marto"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Francisco
Marto</span></a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jacinta_Marto" title="Jacinta Marto"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Jacinta Marto</span></a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Luc%C3%ADa_dos_Santos" title="Lucía dos Santos"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Lucía dos Santos</span></a>. Su madre afirma que ella tuvo
que tomar clases de teología para poder responder a las cuestiones que Carlo le
planteaba<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Beato%20Carlo%20Acutis.docx#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">A
los siete años Carlo manifestó su deseo de recibir la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eucarist%C3%ADa" title="Eucaristía"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">comunión</span></a> a
la que llamó “mi autopista hacia el Cielo”. Para no ceder a lo que creían que
era un capricho, sus padres consultaron a monseñor <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pasquale_Macchi" title="Pasquale Macchi"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Pasquale
Macchi</span></a>, ex secretario del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Papa" title="Papa"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">papa</span></a> <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_VI" title="Pablo VI"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Pablo VI</span></a>.
Tras constatar la madurez del niño, el prelado lo autorizó a realizar su <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Primera_comuni%C3%B3n" title="Primera comunión"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">primera comunión</span></a>. La ceremonia tuvo lugar en el
Monasterio Ambrosiano de Perego el 16 de junio de 1998. Desde entonces y hasta
su muerte, Carlo asistió todos los días a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Misa" title="Misa"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">misa</span></a>. En una ocasión dijo:
“Si nos acercamos a la Eucaristía todos los días, vamos directos al Paraíso”.
Rezó el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rosario_(catolicismo)" title="Rosario (catolicismo)"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">rosario</span></a> todos los días, se confesaba
una vez por semana y participaba en el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Catecismo_de_la_Iglesia_cat%C3%B3lica" title="Catecismo de la Iglesia católica"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">catecismo</span></a> para los
niños de su parroquia. También dedicaba su tiempo libre a visitar a los
ancianos y ahorraba dinero para dárselo a los más necesitados, ayudaba a las
personas sin hogar, fue voluntario en los comedores populares y ayudó
como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Catequesis" title="Catequesis"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">catequista</span></a>
y a menudo decía: “La tristeza es mirarte a ti mismo. La felicidad es mirar
a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dios" title="Dios"><span color="windowtext" style="text-underline: none;">Dios</span></a>”.</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Mensaje
de santidad</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El Beato
Carlo Acutis es un gran ejemplo para los jóvenes. Solía decir a sus amigos </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">que
para ellos también había “un propósito especial de Dios desde la Eternidad”. Y
que ellos también pueden hacer mucho más de lo que él hizo, “pueden ser Santos,
lo importante es quererlo”, les decía</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">”. Sorprendentemente, esto mismo es lo que afirma Santo Tomás de Aquino
y es lo que le respondió a su hermana cuando le preguntó qué había que hacer
para ser santos; el santo le dijo: “Querer ser santos”, por supuesto que con la
ayuda indispensable de la gracia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Dentro del mensaje de santidad que nos deja el Beato Carlo
Acutis, es su gran amor por la Eucaristía, a la cual llamaba “mi autopista al
Cielo”. Debido a que Carlo era un gran apasionado por la informática, decidió
utilizar a este instrumento para evangelizar a través de Internet y es así que
se dedicó a estudiar los milagros eucarísticos ocurridos a lo largo del mundo
en los dos mil años de historia de la Iglesia -este trabajo de investigación de
los milagros eucarísticos comenzó cuando tenía solo once años- y los recopiló
en un sitio de la red al que le puso el nombre de “miracolieucaristici.org”, que
traducido significa “milagroseucarísticos.org”. De esta manera, Carlo Acutis
nos enseña cómo un instrumento como la red, en la que hay cosas buenas y malas
y que puede ser usada tanto para el bien como para el mal, él usó internet pura
y exclusivamente para el bien, para hacer apostolado y para evangelizar a
través de Internet.</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"> Su madre afirma que la asombraba ver cómo
un niño tan pequeño, “en vez de jugar videojuegos o con amigos, pasaba horas y
horas delante de la computadora, investigando todo lo relacionado con los
milagros de la Eucaristía. Además, les pidió a sus padres el poder viajar por
toda Italia y también por parte de Europa, pero no para diversión, sino para continuar
investigando el material acerca de los milagros eucarísticos. Carlo Acutis
llamaba a lo que podríamos decir: “conversión eucarística”. Decía así: “La
tristeza es dirigir la mirada hacia uno mismo, la felicidad es dirigir la
mirada hacia Dios. La conversión no es otra cosa que desviar la mirada desde
abajo hacia lo alto. Basta un simple movimiento de ojos”. Puesto que para
nosotros los católicos Dios está en la Eucaristía, lo que debemos hacer, según
Carlo, es elevar la vista y contemplar la Sagrada Eucaristía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Como todo joven, Carlo tenía luchas interiores. Por ejemplo,
según su madre, le gustaban mucho los postres, como los helados y un dulce
típico italiano llamado “Nutella”: como consecuencia de comer tanto, aumentó
mucho su peso corporal y a partir de entonces, se dio cuenta de que debía ser
más moderado y tener más templanza en el comer, para no caer en el pecado de la
gula por un lado y para mantener una buena salud corporal, por otro lado. A pesar
de que había una señora encargada de la limpieza del hogar, Carlo se esforzaba
por mantener su cuarto ordenado y limpio. En la revista “Huellas” se narra una
conversión al catolicismo, por parte de uno de los empleados del hogar, llamado
Rajesh y que antes de conocer a Carlo era hindú y por medio de Carlo se
convirtió, pidió bautizarse y luego recibir la Sagrada Eucaristía. Rajesh dice
así: “Carlo me decía que sería más feliz si me acercaba a Jesús. Pedí el
Bautismo cristiano porque él me contagió y cautivó con su profunda fe, su
caridad y su pureza. Siempre le consideré como alguien fuera de lo normal, porque
un chico tan joven, tan guapo y tan rico normalmente prefiere llevar una vida
distinta”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Carlo también practicaba obras de misericordia corporales,
como por ejemplo, lo que sucedió con un mendigo al que él veía todos los días
al ir a Misa: con sus ahorros personales, le compró una hermosa bolsa de
dormir, de manera que el mendigo ya no tenía que dormir más a la intemperie. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Sobre el tema de la castidad, la madre cuenta como Carlo
“tenía muchas chicas que estaban enamoradas de él: era un joven guapo, rico y
con éxito. No le hubiese sido difícil tener muchas novias si hubiese querido”.
Pero era consciente de la “gran dignidad de cada ser humano y de que cada
persona refleja la luz de Dios”. Estaba verdaderamente convencido de que “el
cuerpo es templo del Espíritu Santo”. En esa línea tenía claro, reflexiona
Antonia, “que la sexualidad era algo muy especial y que tenía que ser para el
propósito que Dios la había creado”. Así que solía hablar con sus compañeros de
clase y los animaba a la castidad. Le dolía mucho ver cómo los jóvenes usaban
la pornografía para su propio placer, lo que era una falta de caridad y de
alguna manera, “era traicionar el proyecto que Dios tenía para ellos”. Su madre
explica que Carlo se confesaba con frecuencia, ya que “igual que para viajar en
globo hay que descargar peso, también el alma para elevarse al Cielo necesita
quitarse de encima esos pequeños pesos que son los pecados veniales”<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Beato%20Carlo%20Acutis.docx#_ftn4" name="_ftnref4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La inesperada enfermedad, un cáncer muy agresivo, comenzó a
manifestarse por aquellos días, terminando con la vida de Carlo en muy poco
tiempo. En el verano de 2006 Carlo le pregunta a su madre: “¿Crees que debo ser
sacerdote?” Ella le responde: “Lo irás viendo tú solo, Dios te lo irá
revelando”. Fue en esa época en que comenzó a sentirse mal; primero pensaban
que era un estado gripal, pero los análisis demostraron que era una leucemia
muy agresiva, de tipo M3. Al entrar en el hospital, le dijo a su madre: “De
aquí ya no salgo”. Diría a sus padres: “Ofrezco al Señor los sufrimientos que
tendré que padecer por el Papa y por la Iglesia, para no tener que estar en el
Purgatorio y poder ir directo al cielo”. Pidió la Unción de los Enfermos y
murió el 12 de octubre. En el funeral no solo acudieron la familia, los amigos,
los compañeros de curso, como suele suceder, sino que acudieron numerosas
personas que la familia no había visto en la vida y es que Carlo, a escondidas,
había ayudado a un innumerable número de almas, como inmigrantes y personas sin
techo en la calle, con quienes compartía su comida. En el funeral había
muchísimas personas sin recursos, quienes dieron testimonio de cómo Carlo los había
ayudado. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Amor a la Eucaristía, que es Cristo Dios oculto en apariencia
de pan; amor a la Virgen, que es la Madre de Dios; amor a la Iglesia, haciendo
apostolado a través de internet para que se conocieran los milagros
eucarísticos; amor al prójimo por amor a Dios; la mirada del alma puesta en el
Rey de reyes y Señor de señores, que es Cristo Jesús en la Eucaristía; deseo de
la vida eterna para estar para siempre unido al Sagrado Corazón de Jesús, esos
son los mensajes de santidad que nos deja Carlo Acutis, especialmente a niños y
jóvenes de nuestro tiempo.</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Beato%20Carlo%20Acutis.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://es.catholic.net/op/articulos/75313/cat/1267/la-extraordinaria-ordinaria-vida-de-carlo-acutis.html">https://es.catholic.net/op/articulos/75313/cat/1267/la-extraordinaria-ordinaria-vida-de-carlo-acutis.html</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Beato%20Carlo%20Acutis.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carlo_Acutis">https://es.wikipedia.org/wiki/Carlo_Acutis</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Beato%20Carlo%20Acutis.docx#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carlo_Acutis">https://es.wikipedia.org/wiki/Carlo_Acutis</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn4" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Beato%20Carlo%20Acutis.docx#_ftnref4" name="_ftn4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://es.catholic.net/op/articulos/75313/cat/1267/la-extraordinaria-ordinaria-vida-de-carlo-acutis.html">https://es.catholic.net/op/articulos/75313/cat/1267/la-extraordinaria-ordinaria-vida-de-carlo-acutis.html</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-91879953749736834302023-10-07T08:17:00.001-03:002023-10-07T08:17:23.187-03:00San Bruno<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQyqUGfwvrkaeNB2WQNFX3fBhMJA2f98rDSlixX4aOy6UDIGjW7-CUqL0Lkg4K67_vHvuxskooSLkijtj-k3s9uLOhLDBfByEZ3Vgj_cETAK42lEdAo2hXsgtUlDxWtlr84udaiEjOYH2Rw1nzUDje1Z8GKDttcQFTnmW1ryL-EWOTpQ-QtwisPyD4Dd2e/s648/Jesucristo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="648" data-original-width="480" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQyqUGfwvrkaeNB2WQNFX3fBhMJA2f98rDSlixX4aOy6UDIGjW7-CUqL0Lkg4K67_vHvuxskooSLkijtj-k3s9uLOhLDBfByEZ3Vgj_cETAK42lEdAo2hXsgtUlDxWtlr84udaiEjOYH2Rw1nzUDje1Z8GKDttcQFTnmW1ryL-EWOTpQ-QtwisPyD4Dd2e/s320/Jesucristo.jpg" width="237" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Cuando morimos, nuestra
alma va inmediatamente ante la Presencia de Dios, para recibir el juicio
particular, en donde se decide el destino eterno: cielo o infierno, según las
obras realizadas en esta vida (Compendio de la Iglesia Católica, 208). Ésta es la
única verdad acerca del más allá, y no las cosas que se dicen en la actualidad,
tanto en los ambientes de la Nueva Era como en ambientes antiguamente
cristianos y hoy convertidos en neo-paganos. No hay, como es frecuente
escuchar, un pasaje "automático" de esta vida a la otra; tampoco es
verdad que toda alma que muere, inmediatamente va al cielo; tampoco es verdad
que el alma se disuelve en la nada; tampoco es verdad que empieza a
"migrar" por distintos cuerpos hasta que se purifica de su "karma";
tampoco es verdad que no existe Dios, y que por lo tanto no hay retribución por
las obras, tanto por las buenas como por las malas obras.<br />
Dios existe, y espera al final de la vida, para dar a cada uno según sus obras,
según la Revelación: "Dios premia a los buenos y castiga a los malos"
(cfr. Mc 9, 41), de manera tal que se puede decir que quien se salva, se salva
libremente por sus buenas obras, movido por la gracia, y quien se condena, se
condena libremente, porque libremente rechazó la gracia santificante y eligió
hacer las obras del demonio, las obras de la oscuridad.<br />
Como prueba de la existencia del juicio particular, en donde Dios se manifiesta
al alma como Dios infinitamente Justo, que da a cada uno lo que cada uno eligió
-el bien o el mal- con sus obras, está el hecho histórico en el que San Bruno,
fundador de la Cartuja, recibió la gracia fundacional.<br />
El ejemplo no debe llevarnos a un vano temor, sino al aumento del Amor de Dios
y, en consecuencia, a un aumento de obras buenas, realizadas por su Amor.<br />
Recordemos y tengamos siempre presente este episodio, para pedir la gracia de
la perseverancia final en la fe y en las buenas obras.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Historia real acerca de
un ilustre profesor de la Universidad de la Sorbona, condenado en el infierno. El
doctor Raymond Diocrés. En la vida de San Bruno, fundador de los Cartujos, se
encuentra un hecho estudiado muy a fondo por los doctísimos Bolandistas, y que
presenta a la crítica más formal todos los caracteres históricos de la
autenticidad; un hecho acaecido en París en pleno día, en presencia de muchos
millares de testigos, cuyos detalles han sido recogidos por sus contemporáneos,
y que ha dado origen a una gran Orden religiosa. Acababa de fallecer un célebre
doctor de la Universidad de París llamado Raymond Diocrés, dejando universal
admiración entre todos sus alumnos. Era el año 1082. Uno de los más sabios
doctores de aquel tiempo, conocido en toda Europa por su ciencia, su talento y
sus virtudes, llamado Bruno, hallábase entonces en París con cuatro compañeros,
y se hizo un deber asistir a las exequias del ilustre difunto. Se había
depositado el cuerpo en la catedral de Nuestra Señora. El cuerpo estaba
expuesto en el centro de la nave central y una inmensa multitud de fieles,
alumnos y profesores rodeaba respetuosamente la cama, en la que, según
costumbre de aquella época, estaba expuesto el difunto cubierto con un simple
velo. En el momento en que se leía una de las lecciones del Oficio de difuntos,
que empieza así:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">"Respóndeme. ¡Cuán
grandes y numerosas son tus iniquidades!" (Cuarta lectura de Maitines del
Oficio de difuntos: Job, 13, 22-28). Entonces sale de debajo del fúnebre velo
mortuorio una voz sepulcral, y todos los concurrentes oyen estas palabras: <b><i>"Por
justo juicio de Dios he sido acusado".<o:p></o:p></i></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Acuden precipitadamente,
levantan el paño mortuorio: el pobre difunto estaba allí inmóvil, helado,
completamente muerto. Continuóse luego la ceremonia por un momento
interrumpida, hallándose aterrorizados y llenos de temor todos los
concurrentes. Se vuelve a empezar el Oficio, se llega a la referida lección:
"Respóndeme", y esta vez a la vista de todo el mundo levántase el
muerto, y con robusta y acentuada voz dice: <b><i>"Por justo juicio de
Dios he sido juzgado".<o:p></o:p></i></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Y vuelve a caer. El
terror del auditorio llega a su colmo: dos médicos certifican de nuevo la
muerte; el cadáver estaba frío, rígido; no se tuvo valor para continuar, y se
aplazó el Oficio para el día siguiente. Las autoridades eclesiásticas no sabían
qué resolver. Unos decían: "Es un condenado; es indigno de las oraciones
de la Iglesia". Decían otros: "No, todo esto es sin duda espantoso;
pero al fin, ¿no seremos todos acusados primero y después juzgados por justo
juicio de Dios?" El Obispo fue de este parecer, y al siguiente día, a la
misma hora, volvió a empezar la fúnebre ceremonia, hallándose presentes, como
en la víspera, Bruno y sus compañeros. Toda la Universidad, todo París había
acudido a la iglesia de Nuestra Señora. Vuelve, pues, a empezar el Oficio. A la
misma lección: "Respóndeme", el cuerpo del doctor Raymond se levanta
de su asiento, y con un acento indescriptible que hiela de espanto a todos los
concurrentes, exclama:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">"Por justo
juicio de Dios he sido condenado para siempre", </span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">y
volvió a caer inmóvil. Esta vez no quedaba duda alguna: el terrible prodigio,
justificado hasta la evidencia, no admitía réplica. Por orden del Obispo y del
Cabildo, previa sesión, se despojó al cadáver de las insignias de sus
dignidades, y fue llevado al muladar del Montfaucon. (Muladar: sitio donde se
vacía el estiércol o basura). Al salir de la Iglesia, Bruno, que contaría
entonces cerca de cuarenta y cinco años de edad, se decidió irrevocablemente a
dejar el mundo, y se fue con sus compañeros a buscar en las soledades de la
Gran Cartuja, cerca de Grenoble, un retiro donde pudiese asegurar su salvación,
y prepararse así despacio para los justos juicios de Dios.Verdaderamente, he
aquí un condenado que "volvía del infierno" no para salir de él, sino
para dar un irrecusable testimonio.<o:p></o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-18336747745511308442023-10-07T08:14:00.001-03:002023-10-07T08:14:31.900-03:00Santa Faustina Kowalska<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3xi7ssYy1M3iIwnq8_Ic_KLZaiLYOlmPdigEqG9VMbrN6k9SGT3-A-lTIUX1HNOPp5TbTq7Rb8koPUN4A30dTkdPs3vfgSaWsljkRvUNk6P79ofcFVBCaQ1bJC0C8CFQArpHvlRstRiY1F0fv-978ZD25o8GQj8Fk_U16fc6YQg10PoC_ipFqAZffFbQo/s314/Santa%20Faustina%20y%20Jes%C3%BAs%20Misericordioso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="314" data-original-width="250" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3xi7ssYy1M3iIwnq8_Ic_KLZaiLYOlmPdigEqG9VMbrN6k9SGT3-A-lTIUX1HNOPp5TbTq7Rb8koPUN4A30dTkdPs3vfgSaWsljkRvUNk6P79ofcFVBCaQ1bJC0C8CFQArpHvlRstRiY1F0fv-978ZD25o8GQj8Fk_U16fc6YQg10PoC_ipFqAZffFbQo/s1600/Santa%20Faustina%20y%20Jes%C3%BAs%20Misericordioso.jpg" width="250" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Vida de santidad</span></i></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Faustina%20Kowalska.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 18.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Llamada “el Apóstol de la Divina
Misericordia”, Sor Faustina nació en el año 1905 en la aldea de Glogowiec,
cerca de Lodz, como la tercera de diez hermanos en la familia de Kowalski.
Desde pequeña se destacó por el amor a la oración, laboriosidad, obediencia y
sensibilidad ante la pobreza humana. Su educación escolar duró apenas tres
años. Al cumplir 16 años abandonó la casa familiar para trabajar de empleada
doméstica en casas de familias acomodadas. A los 20 años entró en la
Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, donde
como Sor María Faustina vivió 13 años cumpliendo los deberes de cocinera,
jardinera y portera. Su vida, aparentemente ordinaria, monótona y gris, se
caracterizó por la extraordinaria profundidad de su unión con Dios. Desde niña
había deseado ser una gran santa y, en consecuencia, caminó hacia este fin
colaborando con Jesús en la obra de salvar a las almas perdidas, hasta
ofrecerse como sacrificio por los pecadores. Los años de su vida conventual
estuvieron marcados, pues, por el estigma del sufrimiento y las extraordinarias
gracias místicas. Sor María Faustina manifestó su misión en el Diario que
escribió por mandato del Señor Jesús y de los confesores. Registró en él con
fidelidad todo lo que Jesús le pidió y describió todos los encuentros de su
alma con Él. “Secretaria de mi más profundo misterio” -dijo el Señor Jesús a
sor María Faustina- “tu misión es la de escribir todo lo que te hago conocer
sobre mi misericordia para el provecho de aquellos que, leyendo estos escritos,
encontrarán en sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a Mí”<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Faustina%20Kowalska.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. Fue beatificada por San
Juan Pablo II el 18 de abril de 1993 y fue canonizada el 30 de abril de 2000
también por San Juan Pablo II.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 18.0pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Mensaje
de santidad</span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 18.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Podemos
decir que el mensaje de santidad de Santa Faustina comprende varias tareas: una
tarea es la de proclamar al mundo la verdad revelada en la Sagrada Escritura
sobre el Amor Misericordioso de Dios a cada persona, manifestada en el
Sacramento de la Penitencia, ya que allí Dios perdona cualquier pecado, por
grande que sea, con tal de que éste sea confesado con verdadero arrepentimiento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 18.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Fue
llevada al Infierno, para que diera testimonio de su existencia y para avisar
al mundo que no está vacío, sino ocupado por demonios y por almas de
condenadas, de seres humanos que en la vida terrena no creyeron en la
existencia del Infierno y al mismo tiempo despreciaron a la Divina Misericordia,
que los alentaba a convertirse de sus malas vidas y a encaminarse por la vía de
la gracia, el Camino de la Cruz.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 18.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Otra
tarea es alcanzar la misericordia de Dios para el mundo entero, según un modo
específico deseado por el mismo Jesús en Persona, como la imagen de la Divina
Misericordia con la inscripción: “Jesús, en ti confío”; además de la imagen, propagar
la fiesta de la Divina Misericordia para toda la Iglesia Universal, el primer
domingo después de la Pascua de Resurrección; el rezo de la coronilla a la
Divina Misericordia y la oración a la hora de la Misericordia (a las tres de la
tarde), como forma de implorar la Divina Misericordia para el mundo entero y en
especial para los más pecadores, para los más necesitados de la Misericordia de
Dios. A estas formas de la devoción y a la propagación del culto a la Divina
Misericordia el Señor Jesús vinculó grandes promesas bajo la condición de
confiar en Dios y practicar el amor activo hacia el prójimo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 18.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Una
de las tareas más importante de Santa Faustina es la de “preparar al mundo para
la Segunda Venida” de Nuestro Señor Jesucristo, tal como Él mismo se lo dice: “Prepararás
al mundo para mi Segunda Venida”. También es su deber anunciar que la
humanidad, que se aleja cada vez más de Dios, no encontrará la paz, hasta que
no se vuelva con confianza a la Divina Misericordia. De nada valdrán los
acuerdos realizados entre los hombres, para detener las guerras que precederán
a su Segunda Venida, si estos esfuerzos no están centrados en la Divina Misericordia
y es esto lo que Jesús le dice: “La humanidad no encontrará la paz hasta que no
se vuelva con confianza a mi Divina Misericordia”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 18.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Por
último, al recordarla en su día, si no podemos alcanzar su grado de heroicidad
en las virtudes, como lo hizo Santa Faustina, al menos nos empeñemos en vivir
como ella vivió además de anunciar con nuestras vidas, que ningún hombre
encontrará la paz si no la recibe de parte de Jesús Misericordioso y que la
Segunda Venida de Cristo está cerca.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Faustina%20Kowalska.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://es.catholic.net/op/articulos/34676/faustina-kowalska-santa.html">https://es.catholic.net/op/articulos/34676/faustina-kowalska-santa.html</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Faustina%20Kowalska.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> Cfr. <i>Diario</i>, 1693.</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt;"> </span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-173086653117595492023-10-03T19:49:00.000-03:002023-10-03T19:49:01.911-03:00San Francisco de Asís<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9fklLKWyoOT-IYTJdzUI8-yOuJrN4ASdwmJJWV0IwThOdeEqKs3RSBk2AWiTLjwIf7IwfvQvzZe-606vHUkHPKLCUXXcxEjgHt1n1iP31HTBx7DmNM5l19V6cZ8fQyYE0FU8QU9WZH7Nqs-QGai4CNjs53_lmdJEIm6L7yRQjy_BrqE5BAJ93gvqShUT5/s240/San%20Francisco%20de%20As%C3%ADs%20-%20Estigmatizaci%C3%B3n%20-%20Giotto%202.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="232" data-original-width="240" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9fklLKWyoOT-IYTJdzUI8-yOuJrN4ASdwmJJWV0IwThOdeEqKs3RSBk2AWiTLjwIf7IwfvQvzZe-606vHUkHPKLCUXXcxEjgHt1n1iP31HTBx7DmNM5l19V6cZ8fQyYE0FU8QU9WZH7Nqs-QGai4CNjs53_lmdJEIm6L7yRQjy_BrqE5BAJ93gvqShUT5/s1600/San%20Francisco%20de%20As%C3%ADs%20-%20Estigmatizaci%C3%B3n%20-%20Giotto%202.jpg" width="240" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><i>Vida de santidad</i></span></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Francisco%20de%20As%C3%ADs.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Nació como hijo de una familia muy adinerada, con lo cual
era ya desde pequeño el heredero de una gran fortuna. Sin embargo, llegada a la
mayoría de edad, decidió libre y voluntariamente renunciar a su fortuna
material, para seguir a Cristo pobre por el Camino de la Cruz, el <i>Via Crucis</i>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">En
1224 se retiró al Monte Alvernia y se construyó ahí una pequeña celda. Es aquí
donde sucedió el milagro de los estigmas en el cual quedaron impresas las
señales de la pasión de Cristo en el cuerpo de Francisco. El suceso
sobrenatural sucedió así: un día se apareció un ángel a Francisco y le dijo: “Vengo
a confortarte y avisarte para que te prepares con humildad y paciencia a
recibir lo que Dios quiere hacer de ti”. “Estoy preparado para lo que Él quiera”,
fue su respuesta<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Francisco%20de%20As%C3%ADs.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.
La madrugada del 14 de septiembre, fiesta de la Santa Cruz, antes del amanecer,
estaba orando delante de la celda, de cara a Oriente, y pedía al Señor “experimentar
el dolor que sentiste a la hora de tu Pasión y, en la medida de los posible,
aquel amor sin medida que ardía en tu pecho, cuando te ofreciste para sufrir
tanto por nosotros, pecadores”; y también, “que la fuerza dulce y ardiente de
tu amor arranque de mi mente todas las cosas, para yo muera por amor a ti,
puesto que tú te has dignado morir por amor a mí”. Apenas dicho esto, vio bajar
del cielo un serafín con seis alas. Tenía la figura de hombre crucificado; en ese
momento, se le formaron en las manos y pies los signos de los clavos, tal como
los había sufrido Nuestro Señor en la crucifixión; también en el costado se
abrió una llaga sangrante, idéntica a la herida que sufrió Nuestro Señor en el
Calvario.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Cuando
fray León acudió aquella mañana a prepararle la comida, Francisco no pudo
ocultarle lo sucedido. Desde aquel instante, él será su enfermero, encargado de
lavarle cada día las heridas y cambiarle las vendas, para amortiguarle el dolor
y las hemorragias; excepto el viernes, ya que el Santo no quería que nadie
mitigara sus sufrimientos ese día.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Mensaje de santidad</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>San Francisco de Asís nos deja un mensaje de humildad,
pobreza, mansedumbre y seguimiento y configuración con Cristo crucificado. En cuanto
a la humildad, San Francisco decidió renunciar a los honores mundanos que le
ofrecían los hombres, para vivir una vida oculta a la mundanidad y abierta sólo
a los ojos de Dios Padre.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Nos deja también un mensaje de pobreza, pero no de cualquier
pobreza, sino de pobreza evangélica, que es distinta, porque no se trata de
solamente renunciar a los bienes terrenos, como efectivamente lo hace San
Francisco, sino de participar de la pobreza de la Santa Cruz, allí en donde
Cristo Jesús no posee bien material alguno, puesto que los clavos de hierro, la
corona de espinas, el madero de la Cruz, todo le ha sido prestado por el Padre
para que cumpla su misión de redención de los hombres. Es esta pobreza a la que
San Francisco nos conduce con su ejemplo y es la única pobreza que nos conduce
al Cielo, porque es la pobreza de la Cruz. <o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Francisco%20de%20As%C3%ADs.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://es.catholic.net/op/articulos/32196/francisco-de-ass-san.html">https://es.catholic.net/op/articulos/32196/francisco-de-ass-san.html</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Francisco%20de%20As%C3%ADs.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="http://www.fratefrancesco.org/vida/391.estig.htm">http://www.fratefrancesco.org/vida/391.estig.htm</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-87402016661350810182023-09-28T23:04:00.004-03:002023-09-28T23:04:59.016-03:00San Miguel Arcángel<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDrWOacji8iL2yiPdbQCFffCPsxS4GfQUz6ltZyZvbvJPFzN-_06RH0fyoHU5DXBTKq9vX_nBzbJKbMVJGfjWoReCuSakMJV58PcyqUsQ_XlQIxOQCUQIKhOfxGFYF677XNFKQt5E2x5MXkK0PQVID2Zwuy4VUIITxc5bZc_hw1oelJ8AEWX0UMLB-wM6d/s459/San%20Miguel%20Arc%C3%A1ngel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="459" data-original-width="400" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDrWOacji8iL2yiPdbQCFffCPsxS4GfQUz6ltZyZvbvJPFzN-_06RH0fyoHU5DXBTKq9vX_nBzbJKbMVJGfjWoReCuSakMJV58PcyqUsQ_XlQIxOQCUQIKhOfxGFYF677XNFKQt5E2x5MXkK0PQVID2Zwuy4VUIITxc5bZc_hw1oelJ8AEWX0UMLB-wM6d/s320/San%20Miguel%20Arc%C3%A1ngel.jpg" width="279" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Junto a San
Gabriel y San Rafael, San Miguel Arcángel es uno de los tres grandes Arcángeles
nombrados explícitamente en las Sagradas Escrituras. Lo que se debe tener en
cuenta, cuando se reflexiona sobre los ángeles, es que estos son personas,
personas angélicas, pues están dotadas de inteligencia y voluntad, que es lo
que define a una persona. En cuanto a los tipos de personas que hay, debemos
decir que hay tres personas: las personas humanas, compuestas de cuerpo material
y espíritu inmaterial; los ángeles, como San Miguel Arcángel, quienes son puro
espíritu, sin materia y finalmente, las Tres Divinas Personas, el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo, Dios Uno y Trino, Creador de las personas angélicas y
humanas. En un mundo como el nuestro, volcado hacia el materialismo, que ha
quitado del horizonte de su existencia la vida eterna y solo desea gozar y
disfrutar sensiblemente del momento presente, los ángeles quedan relegados a
una parte de la historia y de la cultura humana, en la que la fantasía de los
hombres los retrataba en el arte, pero que en realidad no tienen existencia. Y sin
embargo, los ángeles, como San Miguel Arcángel, son seres reales, son personas
angélicas, puros espíritus, dotados de inteligencia y voluntad y de ninguna
manera son una simple expresión artística surgida de la imaginación humana.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Los ángeles,
creados por Dios, tuvieron un instante, medido en el tiempo angélico, para que
con su libertad, que es el otro atributo esencial que caracteriza a la persona,
sea humana, angélica o divina, eligiesen amar, adorar y servir a Dios Trinidad,
para lo cual habían sido creados, o bien rechazarlo, puesto que Dios los creó
con libertad, por amor, para recibir de ellos el amor angélico, pero Dios no
fuerza a nadie en su libertad y es así como los ángeles que se eligieron a sí
mismos en vez de Dios Trino, fueron expulsados para siempre del Cielo y de la
visión beatífica de las Tres Divinas Personas. Los demás ángeles, que eligieron
amar, adorar y servir a Dios Trino, bajo las órdenes de San Miguel Arcángel,
entablaron una lucha en el Cielo, tal como lo describe la Escritura y luego de
esa lucha ya no hubo lugar en el Cielo para ellos, siendo precipitados a la
tierra para luego ser sepultados para siempre en el Infierno. El Libro del
Apocalipsis<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Miguel%20Arc%C3%A1nge3.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
dice así: “</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Hubo un gran <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Combate" title="Combate"><span color="windowtext" style="text-decoration: none; text-underline: none;">combate</span></a> en
los cielos. Miguel y sus ángeles lucharon contra el Dragón. También el Dragón y
sus ángeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya lugar en el Cielo
para ellos. Y fue arrojado el Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y
Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus ángeles
con él”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>San Miguel Arcángel es quien, ante la Primera Mentira
proclamada en el Cielo por parte del Ángel blasfemo Satanás, quien dijo de sí
mismo: “¡Yo soy como dios!”, dijo, con voz fuerte y potente: “¿Quién como Dios?
¡Nadie como Dios!” y luego de dicho esto, se dispuso a la batalla en la cual
los ángeles rebeldes, con Satanás a la cabeza, fueron expulsados del Cielo para
caer en la tierra precipitados como un rayo, tal como lo dice Jesús: “Vi a
Satanás caer como un rayo del cielo”. Por esta razón, San Miguel Arcángel es el
encargado de frustrar los planes de Satanás o Lucifer, siempre bajo el mando y
las órdenes de la Santísima Trinidad. Es también por esta razón que en el arte se
lo representa como un ángel con armadura de general romano, amenazando con una
lanza o espada a Satanás, quien yace vencido a sus pies. También suele ser
representado pesando las almas en la balanza puesto que, según la Tradición,
será San Miguel Arcángel quien, bajo las órdenes de Nuestro Señor Jesucristo,
pesará las almas en el Día del Juicio Final, para dar a cada una lo que cada
una se mereció libremente por sus obras libremente realizadas, o el Cielo o el
Infierno.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En nuestros
días sucede un fenómeno nunca antes visto en la historia de la humanidad: si
hasta hace poco la jugada maestra del Demonio para con los hombres era convencerlos
de que no existía, ahora, en cambio, se muestra abiertamente a través de las
numerosas sectas, iglesias y templos satánicos que han surgido a lo largo y
ancho de todo el mundo y ha convencido, a los hombres sin Dios, que él es su
dios y que él les puede conceder lo que le pidan, a cambio de que los hombres
les entreguen sus almas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Los cristianos
no podemos, de ninguna manera, dejarnos engañar por la Serpiente Antigua y no
seremos engañados si permanecemos arrodillados frente a la Santa Cruz de Jesús,
cubiertos con el Manto celeste y blanco de la Inmaculada Concepción y
protegidos por la espada de doble filo de San Miguel Arcángel, a quien debemos
pedir que, en nombre de la Trinidad Santísima, nos proteja en todo momento de
las acechanzas y perversidades del Demonio.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Miguel%20Arc%C3%A1nge3.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> 12, 7-9.</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-37822881633880334672023-09-27T16:30:00.002-03:002023-09-27T16:30:47.801-03:00San Vicente de Paúl<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiQNLcTFG-Fk2CiVb4z6aFVKd-KoiQqMm_kCqqwNyigRRPgL-7S-oaubKn2KY3jB3ljPWayMXOnA8A6vKE4pqGr7UgFTa3y2dwj6oRjLCwcogU5_mCJFMDaQRqvzCKR0_6Z6kLr2sWrGp_gAoZr47c6VLYUJmz3zJAA26rDuCi4xBaXPGTK_61OqZgIQNk/s608/San%20Vicente%20de%20Pa%C3%BAl%205.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="608" data-original-width="440" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiQNLcTFG-Fk2CiVb4z6aFVKd-KoiQqMm_kCqqwNyigRRPgL-7S-oaubKn2KY3jB3ljPWayMXOnA8A6vKE4pqGr7UgFTa3y2dwj6oRjLCwcogU5_mCJFMDaQRqvzCKR0_6Z6kLr2sWrGp_gAoZr47c6VLYUJmz3zJAA26rDuCi4xBaXPGTK_61OqZgIQNk/s320/San%20Vicente%20de%20Pa%C3%BAl%205.jpg" width="232" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Vida de santidad</span></i></b><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">.<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Vicente%20de%20Pa%C3%BA3.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Nació
San Vicente en el pueblecito de Pouy en Francia, en 1580. Su niñez la pasó en
el campo, ayudando a sus padres en el pastoreo de las ovejas. Desde muy pequeño
era sumamente generoso en ayudar a los pobres.<br />
Los papás lo enviaron a estudiar con los padres franciscanos y luego en la
Universidad de Toulouse, y a los 20 años, en 1600 fue ordenado de sacerdote. Dice
el santo que al principio de su sacerdocio lo único que le interesaba era hacer
una carrera brillante, pero Dios lo purificó con tres sufrimientos muy fuertes.
1º. El Cautiverio. Viajando por el mar, cayó en manos de unos piratas turcos
los cuales lo llevaron como esclavo a Túnez donde estuvo los años 1605, 1606 y
1607 en continuos sufrimientos. 2º. Logró huir del cautiverio y llegar a
Francia, y allí se hospedó en casa de un amigo, pero a este se le perdieron 400
monedas de plata y le echó la culpa a Vicente y por meses estuvo acusándolo de
ladrón ante todos los que encontraba. El santo se callaba y solamente
respondía: “Dios sabe que yo no fui el que robó ese dinero”. A los seis meses
apareció el verdadero ladrón y se supo toda la verdad. San Vicente al narrar
más tarde este caso a sus discípulos les decía: “Es muy provechoso tener
paciencia y saber callar y dejar a Dios que tome nuestra defensa”. 3º. La
tercera prueba fue una terrible tentación contra la fe, que aceptó para lograr
que Dios librara de esa tentación a un amigo suyo. Esto lo hizo sufrir hasta lo
indecible y fue para su alma “la noche oscura”. A los 30 años escribe a su
madre contándole que amargado por los desengaños humanos piensa pasar el resto
de su vida retirado en una humilde ermita. A los pies de un crucifijo, consagra
su vida totalmente mediante voto a la caridad para con los necesitados, y es
entonces cuando empieza su verdadera historia gloriosa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Dice
el santo: “Me di cuenta de que yo tenía un temperamento bilioso y amargo y me
convencí de que con un modo de ser áspero y duro se hace más mal que bien en el
trabajo de las almas. Y entonces me propuse pedir a Dios que me cambiara mi
modo agrio de comportarme, en un modo amable y bondadoso y me propuse trabajar
día tras día por transformar mi carácter áspero en un modo de ser agradable”. San
Vicente contaba a sus discípulos: “Tres veces hablé cuando estaba de mal genio
y con ira, y las tres veces dije barbaridades”. Por eso cuando le ofendían
permanecía siempre callado, en silencio como Jesús en su santísima Pasión. Se
propuso leer los escritos del amable San Francisco de Sales y estos le hicieron
mucho bien y lo volvieron manso y humilde de corazón. Con este santo fueron muy
buenos amigos.<br />
Vicente se hace amigo del ministro de la marina de Francia, y este lo nombra
capellán de los marineros y de los prisioneros que trabajan en los barcos,
logrando suavizar un poco la penosa condición a la que estaban reducidos los
hombres obligados a remar. Un ministro lo nombró capellán de las grandes
regiones donde tenía sus haciendas y allí el santo descubrió con horror que los
campesinos ignoraban totalmente la religión, que las pocas confesiones que
hacía eran sacrílegas porque callaban casi todo y que no tenían quién les
instruyera. Se consiguió un grupo de sacerdotes amigos, y empezó a predicar
misiones por esos pueblos, consiguiendo un gran éxito evangelizador, ya que las
gentes acudían por centenares y miles a escuchar los sermones y se confesaban y
enmendaban su vida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Fue
entonces cuando tuvo la inspiración de fundar su Comunidad de Padres
Vicentinos, que se dedican a instruir y ayudar a las gentes más necesitadas. El
santo fundaba en todas partes a donde llegaba, unos grupos de caridad para
ayudar e instruir a las gentes más pobres. Pero se dio cuenta de que para
dirigir estas obras necesitaba unas religiosas que le ayudaran. Y habiendo
encontrado una mujer especialmente bien dotada de cualidades para estas obras
de caridad, Santa Luisa de Marillac, con ella fundó a las hermanas Vicentinas, quienes
se dedican a socorrer e instruir a las gentes más pobres y abandonadas, según
el espíritu de su fundador.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">San
Vicente poseía una gran cualidad para lograr que la gente rica le diera
limosnas para los pobres. Reunía a las señoras más adineradas de París y les
hablaba con tanta convicción acerca de la necesidad de ayudar a quienes estaban
en la miseria, que ellas daban cuanto dinero encontraban a la mano. La reina
(que se confesaba con él) le dijo un día: “No me queda más dinero para darle”,
y el santo le respondió: “¿Y esas joyas que lleva en los dedos y en el cuello y
en las orejas?”, y ella le regaló también sus joyas, para los pobres.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Parece
casi imposible que un solo hombre haya podido repartir tantas, y tan grandes
limosnas, en tantos sitios, y a tan diversas clases de gentes necesitadas, como
lo logró San Vicente de Paúl. Había hecho juramento de dedicar toda su vida a
los más miserables y lo fue cumpliendo día por día con generosidad heroica.
Fundó varios hospitales y asilos para huérfanos, recogía grandes cantidades de
dinero y lo llevaba a los que habían quedado en la miseria a causa de la
guerra.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">También
se dio cuenta de que la causa principal del decaimiento de la religión en Francia
era que los sacerdotes no estaban bien formados. Él decía que el mayor regalo
que Dios puede hacer a un pueblo es dale un sacerdote santo. Por eso empezó a
reunir a quienes se preparaban al sacerdocio, para hacerles cursos especiales,
y a los que ya eran sacerdotes, los reunía cada martes para darles conferencias
acerca de los deberes del sacerdocio. Luego con los religiosos fundados por él,
fue organizando seminarios para preparar cuidadosamente a los seminaristas de
manera que llegaran a ser sacerdotes santos y fervorosos. Aún ahora los Padres
Vicentinos se dedican en muchos países del mundo a preparar en los seminarios a
los que se preparan para el sacerdocio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">San
Vicente caminaba muy agachadito y un día por la calle no vio a un hombre que
venía en dirección contraria y le dio un cabezazo. El otro le dio un terrible
bofetón. El santo se arrodilló y le pidió perdón por aquella su falta
involuntaria. El agresor averiguó quien era ese sacerdote y al día siguiente
por la mañana estuvo en la capilla donde le santo celebraba misa y le pidió
perdón llorando, y en adelante fue siempre su gran amigo. Se ganó esta amistad
con su humildad y paciencia. Siempre vestía muy pobremente, y cuando le querían
tributar honores, exclamaba: “Yo soy un pobre pastorcito de ovejas, que dejé el
campo para venirme a la ciudad, pero sigo siendo siempre un campesino simplón y
ordinario”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">En
sus últimos años su salud estaba muy deteriorada, pero no por eso dejaba de
inventar y dirigir nuevas y numerosas obras de caridad. Lo que más le conmovía
era que la gente no amaba a Dios. Exclamaba: “No es suficiente que yo ame a
Dios. Es necesario hacer que mis prójimos lo amen también”. El 27 de septiembre
de 1660 pasó a la eternidad a recibir el premio prometido por Dios a quienes se
dedican a amar y hacer el bien a los demás. Tenía 80 años. El Santo Padre León
XIII proclamó a este sencillo campesino como Patrono de todas las asociaciones
católicas de caridad.</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Mensaje de santidad</span></i></b><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Un primer mensaje de santidad que nos deja San Vicente
de Paúl es darnos cuenta de que en la Iglesia no debemos buscar el aplauso de
los hombres, sino la imitación de Cristo y es por eso que trabajó espiritualmente
consigo mismo para conseguir, con ayuda de la gracia, como él mismo lo dice,
que su corazón duro y agrio se convirtiera en un corazón manso y humilde como
el de Jesús; otro mensaje de santidad es su trabajo para con los pobres, ya que
Él recordaba el pasaje de Jesús en el Día del Juicio Final, en donde dirá a los
que se salven, porque hicieron obras de misericordia: “Venid, benditos de mi
Padre, al cielo, porque tuve hambre y me disteis de comer, sed y me disteis de
beber (…) Todo lo que hicisteis con esos pobres prójimos, Conmigo lo hicisteis”,
así el santo nos anima a auxiliar a los más necesitados, con las obras de misericordia
corporales y espirituales, para auxiliar a Cristo que está misteriosamente presente
en los más pobres y necesitados, para así ganar el Cielo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Otro mensaje de santidad es que el santo no se contentaba
con el auxilio material a los pobres, sino que los instruía en la verdadera
religión, la religión católica, y para eso forma sacerdotes y religiosas, para
que los asistan material y espiritualmente. De esta manera el santo nos enseña
cómo debemos despojarnos no solo de los bienes materiales, en auxilio de los
pobres, sino de nosotros mismos, para así imitar a los Sagrados Corazones de
Jesús y María.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Al recordar a San Vicente de Paúl en su día, le pidamos
que interceda por nosotros, para que, siguiendo sus enseñanzas, logremos imitar
la mansedumbre del Sagrado Corazón de Jesús y, haciendo obras de misericordia
corporales y espirituales, logremos alcanzar el Reino de los cielos.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Vicente%20de%20Pa%C3%BA3.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://www.ewtn.com/es/catolicismo/santos/vicente-de-paul-15107">https://www.ewtn.com/es/catolicismo/santos/vicente-de-paul-15107</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-25256931484416085422023-09-20T15:00:00.004-03:002023-09-20T15:00:51.919-03:00Las llagas del Padre Pío y el Amor de Dios<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUSc-ttVRddREYjBR9iHdAe-0Munxc-azM9AAlIWScacmezR9yLcWfuAqWxIkL5Z0TOMf6gY0P4_0QcC_15KCpUcFFk6jE2EKFG4EA6lL3xItQOIB7-hZXTGHb4fitRhrUxIx2_fR7OWl5bVhgHo2W8RHVUigBoL8PkJWbwZcY5eQrlbjZIgZbqKd6ly0R/s960/Padre%20P%C3%ADo%20de%20Pietralcina%207.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="660" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUSc-ttVRddREYjBR9iHdAe-0Munxc-azM9AAlIWScacmezR9yLcWfuAqWxIkL5Z0TOMf6gY0P4_0QcC_15KCpUcFFk6jE2EKFG4EA6lL3xItQOIB7-hZXTGHb4fitRhrUxIx2_fR7OWl5bVhgHo2W8RHVUigBoL8PkJWbwZcY5eQrlbjZIgZbqKd6ly0R/s320/Padre%20P%C3%ADo%20de%20Pietralcina%207.jpg" width="220" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Dentro de
la inmensidad de dones, virtudes y prodigios que caracterizan la vida del Padre
Pío, hay algo que sobresale a primera vista y es la presencia de las Llagas o
estigmas, es decir, las heridas en sus manos, en sus pies y en su costado. Podemos
preguntarnos qué significado tienen y cuál es la relación de esas llagas con
cada uno de nosotros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Con relación
a su significado, las Llagas del Padre Pío, si bien las llevaba él en su
cuerpo, hay que decir que son las mismas Llagas de Cristo. Es decir, esas
heridas abiertas y sangrantes que sufrió Nuestro Señor Jesucristo en la cruz,
en el Monte Calvario, son las mismas Llagas que llevó el Padre Pío en su vida
terrena y aunque él las cubría con un mitón o paño de lana, las heridas, cuando
aparecían y por el tiempo que aparecían, ya que había momentos en que desaparecían,
no dejaban de sangrar. Algo que hay que tener en cuenta es lo siguiente: si
bien nosotros vemos fotos e incluso algunas filmaciones del Padre Pío en donde
se lo ve sonriente con sus mitones en las manos, no es que las heridas no le
doliesen: le dolían tal y como le dolían a Nuestro Señor Jesucristo en la cruz,
pero el Padre Pío, sobreponiéndose al dolor, no dejaba de tener una sonrisa
paternal y afectuosa en su rostro, para todo aquel que se le acercaba y de tal
manera era así, que podemos decir que la inmensa mayoría no se daba cuenta del
dolor que sufría el Padre Pío por llevar consigo las Llagas de Cristo. Otro detalle
a tener en cuenta es que las Llagas nunca se infectaban, siempre permanecían
abiertas y sangrantes, con sangre fresca y con los bordes de las heridas
frescos y abiertos, lo cual indica dos cosas: una, que la ausencia de infección
es signo de la pureza, no solo del Padre Pío, sino ante todo de Nuestro Señor
Jesucristo, que en cuanto Dios, es la Pureza Increada, es el Cordero
Inmaculado, sin mancha alguna de pecado y la Santidad Increada en Sí misma. El hecho
de que siempre estuvieran sangrantes, es señal de que Cristo derramó, literalmente,
hasta la última gota de su Sangre Preciosísima, para salvarnos de la eterna
condenación, para perdonarnos nuestros pecados, para convertirnos en hijos
adoptivos de Dios y para sí llevarnos al Cielo, al final de nuestra vida terrena.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En cuanto
a la relación que tienen las Llagas de Cristo, portadas por el Padre Pío en su
vida terrena, son una señal visible, tangible, perceptible, del Amor de Dios
por todos y cada uno de nosotros. Es decir, si alguno se pusiera a pensar y
dijera: “¿Es verdad que me ama Dios, como si yo fuera el único ser humano en la
tierra? Y si me ama, ¿cuál es la medida de su Amor por mí?”. Si alguien se
hiciera esas preguntas, solo con contemplar las Llagas del Padre Pío, tendría
de inmediato las respuestas: Dios nos ama a cada uno de nosotros como si cada
uno de nosotros fuera el único habitante de la tierra, de manera que el Amor de
Dios por nosotros no tiene límite ni medida, es infinito y eterno, así como es
Dios, infinito y eterno; además, la medida del Amor de Dios por cada uno de nosotros,
se puede comprobar también en las Llagas del Padre Pío, las Llagas de Cristo,
porque lo que lo hace sufrir a Cristo su Calvario y su Pasión, como dice la
Sierva de Dios Luisa Piccarretta, es el Amor, su Amor infinito y eterno por
nosotros. Uno podría pensar que los flagelos, las trompadas, los golpes de todo
tipo son los que hacen sufrir al Señor Jesús y no es así: el verdadero verdugo
de Nuestro Señor Jesús es el Amor, porque es el Amor el que lo lleva a sufrir
todo tipo de dolores y de amarguras, de penas y de tristezas, con el solo fin
de salvarnos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Al recordar
al Padre Pío en su día, le pidamos que interceda por nosotros, para que no solo
nunca nos quejemos de la Cruz, sino que seamos capaces de llevarla con amor, caminando
detrás de Jesús por el Camino Real de la Cruz, el Via Crucis, el Único Camino
que conduce al Cielo.<o:p></o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-7657934097046451672023-09-19T13:31:00.003-03:002023-09-19T13:31:42.073-03:00San Expedito y su victoria sobre el demonio por medio de la Santa Cruz<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2X0xKAgVO2Yy6tzZpat5cILgU1cIIZnizZOQAwQYDEBCEyBviF-zt7uOnTW7tQd1iNdvAKgj-orcXvQkNZsq2jzuqtd9A_ttrb0S9YqSevfPs71o86pQs8hKCd9HG8xFRdZZLFMRw5UoXiBr3fKRnCrvPBww-CHZsGlB57SNlveN9yuHaYL7qQi7TFFG-/s400/San%20Expedito.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="218" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2X0xKAgVO2Yy6tzZpat5cILgU1cIIZnizZOQAwQYDEBCEyBviF-zt7uOnTW7tQd1iNdvAKgj-orcXvQkNZsq2jzuqtd9A_ttrb0S9YqSevfPs71o86pQs8hKCd9HG8xFRdZZLFMRw5UoXiBr3fKRnCrvPBww-CHZsGlB57SNlveN9yuHaYL7qQi7TFFG-/s320/San%20Expedito.jpg" width="174" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>San Expedito
era, antes de su conversión a Cristo Jesús, un soldado romano -esa es la razón
de la vestimenta con la que se lo representa- y, desde el punto de vista espiritual,
era pagano, lo cual significa que no solo no conocía al Verdadero y Único Dios,
Cristo Jesús, sino que al mismo tiempo, adoraba a ídolos, a falsos dioses, los
cuales son, en el fondo, demonios, tal como lo dice la Sagrada Escritura: “Los
ídolos de los paganos son demonios”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Ahora bien,
llegó un momento en su vida, el momento previsto por Dios desde toda la
eternidad, en que San Expedito recibió la gracia santificante, que es la participación
en la luz divina que nos hace conocer a la Santísima Trinidad y al Hijo de Dios
encarnado para nuestra salvación, Cristo Jesús. Para ello, le concedió un rayo
de luz divina dirigido tanto a su intelecto como a su corazón, para que así
pudiera responder libremente al llamado a la conversión al Mesías Jesucristo. Pero
al mismo tiempo, Dios permitió que el Demonio se le apareciera en forma de
cuervo negro, el cual, revoloteando alrededor del santo, le decía: “Cras, cras”,
que significa en latín: “Mañana, mañana”. Con esto, el Demonio tentaba a San
Expedito sutilmente: no le decía que no se convirtiera, sino que postergara la
conversión para “mañana”, que ya habría tiempo de convertirse y mientras tanto,
lo tentaba con continuar con su vida de pagano. El Santo, que estaba meditando
sobre la Pasión de Jesús y por eso llevaba una Cruz con él, recibiendo la fuerza
de lo alto, levantó la Cruz, aplastó la cabeza del cuervo-demonio y dijo: “Hodie!”,
que significa: “¡Hoy!”, es decir, “¡Hoy, ahora, ya, en este instante, elijo a
Jesucristo como a mi Rey y Señor y desprecio, con la fuerza de la Santa Cruz,
las obras del Demonio”. Por esto San Expedito es el “santo de las causas
urgentes”, porque no hay nada más urgente que la propia conversión y la de todo
prójimo a Nuestro Salvador, Jesús Eucaristía, es decir, la conversión
eucarística es la verdadera causa urgente, mientras que cualquier otra cosa
puede esperar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Ahora bien,
a nosotros el Diablo no se nos va a presentar como cuervo, ni tampoco con su
apariencia infernal, puesto que moriríamos de terror si llegáramos a verlo,
pero sí se nos presenta a través de distintos disfraces, caracterizados todos
por su espíritu anticristiano, como por ejemplo, el aborto, la eutanasia, la
ideología de género. Esta última es particularmente insidiosa y de ella, de su
carácter perverso y pervertidor, nos advierten dos Papas, Benedicto XVI y
Francisco. El Papa Benedicto XVI dice así, con respecto a la ideología de
género: </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">“La
ideología de género es la última rebelión de la creatura contra su condición de
creatura. Con el ateísmo, el hombre moderno pretendió negar la existencia de
una instancia exterior que le dice algo sobre la verdad de sí mismo, sobre lo
bueno y sobre lo malo. Con el materialismo, el hombre moderno intentó negar sus
propias exigencias y su propia libertad, que nacen de su condición espiritual.
Ahora, con la ideología de género el hombre moderno pretende librarse incluso
de las exigencias de su propio cuerpo: se considera un ser autónomo que se
construye a sí mismo; una pura voluntad que se autocrea y se convierte en un
dios para sí mismo”<sup> <a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Expedito%20y%20su%20victoria%20sobre%20el%20demonio%20por%20medio%20de%20la%20Santa%20Cruz.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><sup><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;">[1]</span></sup><!--[endif]--></span></a></sup>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">El
Papa Francisco, a su vez, no da una definición de la ideología de género, pero
sí advierte contra esta, al tiempo que destaca la riqueza de la diferencia
entre el hombre y la mujer y su significado en el plan divino de salvación. En
su Catequesis del 15 de Abril de 2015, el Papa Francisco sostuvo que “la
ideología de género contradice el plan de Dios”<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Expedito%20y%20su%20victoria%20sobre%20el%20demonio%20por%20medio%20de%20la%20Santa%20Cruz.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><sup><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><sup><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;">[2]</span></sup><!--[endif]--></span></sup></a>
y que “las diferencias entre hombre y mujer sirven para la comunión”: “La
complementariedad del hombre y la mujer, vértice de la creación divina, está
siendo cuestionada por la llamada ideología de género, en nombre de una
sociedad más libre y más justa (…) Las diferencias entre hombre y mujer no son
para la contraposición o subordinación, sino para la comunión y la generación,
siempre a “imagen y semejanza” de Dios (…) el sacramento del matrimonio es
signo del amor de Dios por la humanidad y de la entrega de Cristo por su
Esposa, la Iglesia”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Al
recordar a San Expedito en su día, le pidamos que interceda para que Nuestro
Señor Jesucristo nos conceda la gracia de la conversión eucarística y al mismo
tiempo, ilumine nuestros intelectos para que sepamos reconocer y rechazar a las
ideologías anticristianas como el aborto, la eutanasia, la ideología de género.</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Expedito%20y%20su%20victoria%20sobre%20el%20demonio%20por%20medio%20de%20la%20Santa%20Cruz.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;">
http://www.conelpapa.com/ideologia/ideologia.htm<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Expedito%20y%20su%20victoria%20sobre%20el%20demonio%20por%20medio%20de%20la%20Santa%20Cruz.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> El texto completo se encuentra en
https://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-catequesis-del-papa-sobre-ideologia-de-genero-en-la-audiencia-general-19416/<o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-74216785691745111572023-09-18T19:45:00.005-03:002023-09-20T09:07:52.858-03:00San Andrés Kim Taegon y compañeros mártires<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyKXCrHqPwArKh0oxv6hB9dNjLzGtZ0f38LWfNc_jiSB0qJWzsegdxGzBJlkmaOeSrqurur8UI3ZrXyi1t44LdmbrhUmLoGNuRRfni0Yg8I14LOGpXN_QhgpxIjS9eq34Kh5sClP6vw-PCQ40swJJpGnbmlLOEtVmvzQjaPV0atthxStTb9WuKbam0zJj6/s500/San%20Andr%C3%A9s%20Kim%20Tae-Gon%20y%20compa%C3%B1eros%20m%C3%A1rtires.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="334" data-original-width="500" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyKXCrHqPwArKh0oxv6hB9dNjLzGtZ0f38LWfNc_jiSB0qJWzsegdxGzBJlkmaOeSrqurur8UI3ZrXyi1t44LdmbrhUmLoGNuRRfni0Yg8I14LOGpXN_QhgpxIjS9eq34Kh5sClP6vw-PCQ40swJJpGnbmlLOEtVmvzQjaPV0atthxStTb9WuKbam0zJj6/s320/San%20Andr%C3%A9s%20Kim%20Tae-Gon%20y%20compa%C3%B1eros%20m%C3%A1rtires.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><i>Vida de
santidad</i></span></b><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Memoria
de los santos Andrés Kim Taegön, presbítero, Pablo Chöng Hasang y compañeros,
mártires en Corea. En este día se veneran en una común celebración todos los
ciento tres mártires que en Corea dieron un heroico testimonio de la fe
católica en Cristo Jesús, fe la cual fue <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>introducida con piedad y fervor por algunos
laicos y luego fue alimentada y reafirmada por la predicación y celebración de
los sacramentos por medio de los misioneros. Todos estos gloriosos mártires de
Cristo —tres obispos, ocho presbíteros, y los restantes laicos, casados o no,
ancianos, jóvenes y niños—, unidos en el suplicio, consagraron con su sangre
preciosa las primicias de la Iglesia Católica en Corea (1839-1867)<a href="file:///C:/Users/WINDOWS/Documents/San%20Andr%C3%A9s%20Kim%20Taegon.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. Por esta razón, se puede
afirmar con certeza que fueron l</span><span lang="PT-BR" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: PT-BR;">os
laicos quienes llevaron la fe católica a Corea al final del siglo XVI. En esse entonces,
la evangelización era muy difícil porque Corea se mantenía aislada del mundo, con
la excepción de los viajes a Pekín para pagar impuestos<a href="file:///C:/Users/WINDOWS/Documents/San%20Andr%C3%A9s%20Kim%20Taegon.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="PT-BR" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: PT-BR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. Fue
precisamente, en uno de esos viajes, hacia el año 1777, en el que algunos
coreanos cultos fueron catequizados por los padres jesuitas que estaban misionando
en China. De esta manera, dieron comienzo a una igleisa doméstica en Corea.
Doce años después, un sacerdote chino fue el primer consagrado que logró entrar
secretamente en Corea, encontrando allí una piadosa congregación de unos cuatro
mil católicos, los cuales nunca habían visto un sacerdote. Siete años mas tarde
el número de católicos era alrededor de diez mil y esto en médio de grandes
persecuciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">San And</span><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US;">r</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">és Kim Taegon era hijo de nobles coreanos
conversos. </span><span lang="PT-BR" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: PT-BR;">Su padre,
Ignacio Kim, fue martirizado en la persecución del año 1839, siendo beatificado
en el año 1925 con su hijo. Andrés fue bautizado a los 15 años de edad; luego
recorrió unos mil quilômetros para poder estudiar en el seminario más cercano, ubicado
en Macao, China. Seis años después regresó a su país a través de Manchuria, cruzó
el Mar Amarillo y más tarde fue ordenado sacerdote en Shangai, convirtiéndose
así en el primer sacerdote católico nacido en Corea. Ya ordenado, regresó a
Corea y se le confió la tarea de preparar el camino para el ingreso de
misioneros por el mar, para así evitar los guardias de la frontera. En el año 1846,
cuando tenía veinticinco años, fue arrestado, torturado y decapitado junto al río
Han, cerca de Seúl, Corea. En esa época hubieron varios miles de mártires
coreanos, hasta que en 1883 llegó la libertad religiosa, finalizando así la
persecución sangrienta a la Iglesia Católica en Corea.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">San And</span><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US;">r</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">és Kim Taegon fue canonizado el </span><span lang="PT-BR" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: PT-BR;">6 de Mayo de 1984 por Juan Pablo II en su visita a
Corea, junto con 102 otros mártires, incluyendo el seminarista Pablo Chong
Hasang. La mayoría de los mártires canonizados eran laicos. San Pablo Chong
Hasang era un seminarista coreano de 45 años de edad. Murió mártir
en la misma persecución en que murió San Andrés Kim Taegon. </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Entre
los mártires del 1839 está Columba Kim, soltera de 26 años, y su hermana Agnes.
Las arrestaron y las tiraron desnudas a una celda con criminales condenados.
Aunque las tuvieron allí dos días, aquellos hombres no las molestaron. Después
que Columba protestó por esa indignidad, ya no sometieron a otras mujeres a esa
ignominia. A Columba la quemaron con herramientas calientes y carbones. Ambas
fueron finalmente decapitadas. A un niño de 13 años, Pedro Ryou, le destrozaron
la piel de tal manera que podía tomar pedazos de ella y tirarla a los jueces.
Lo estrangularon. Protase Chong, un noble de 41 años de edad, apostató bajo
tortura y lo liberaron, aunque más tarde volvió y confesó su fe y lo torturaron
hasta la muerte, obteniendo así la gloriosa palma del martirio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="PT-BR" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: PT-BR;">La multitud en la misa de canonización fue una de las
más grandes que jamás se hayan reunido en la faz de la tierra, lo cual confirma
el dicho de los Padres de la Iglesia: “La sangre de los mártires es semilla
para nuevos cristianos”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="PT-BR" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: PT-BR;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Mensaje
de santidad</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="PT-BR" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: PT-BR;">El mensaje de santidad de estos heroicos mártires está
bien sintetizado por San Juan Pablo II, quien dijo lo siguiente en la ceremonia
de canonización: “La Iglesia coreana es única porque fue fundada completamente
por laicos. Esta Iglesia incipiente, tan joven y sin embargo tan fuerte en la
fe, soportó hola tras hola de feroz persecución. De manera que en menos de un
siglo podía gloriarse de tener 10.000 mártires. La muerte de estos mártires fue
la levadura de la Iglesia y llevó al espléndido florecimiento actual de la
Iglesia coreana. Todavía hoy, el espíritu inmortal de los mártires sostiene a
los cristianos de la Iglesia del silencio en el norte de esta tierra
trágicamente dividida”. El martirio de Kim Taegon y compañeros, nos demuestra que el poder y el Amor de Dios son infinitame más grandes que el odio diabólico y humano, manifestados en la persecución de la Iglesia, tanto de forma cruenta como incruenta y que, aunque el Demonio y los hombres impíos piensen que con la muerte física de los mártires de Cristo se da fin a la Iglesia Católica, la Iglesia, por medio de la sangre de sus hijos derramadas por amor a Cristo, crece sin cesar, estableciendo ya en la tierra, por la sangre de los mártires, una semilla, un germen, del Reino de los cielos, que no tiene fin.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"> <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///C:/Users/WINDOWS/Documents/San%20Andr%C3%A9s%20Kim%20Taegon.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://www.santopedia.com/santos/san-andres-kim-taegon-y-companeros">https://www.santopedia.com/santos/san-andres-kim-taegon-y-companeros</a>
<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///C:/Users/WINDOWS/Documents/San%20Andr%C3%A9s%20Kim%20Taegon.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://www.corazones.org/liturgia/santos/andrew_kim_taegon.htm">https://www.corazones.org/liturgia/santos/andrew_kim_taegon.htm</a>
<o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-57396860959759613322023-09-14T18:29:00.001-03:002023-09-14T18:29:02.185-03:00San Juan Crisóstomo<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4etN6-q-9KYPu_EcqLOoXoI7uPveBAfdIyqn07SBM-ba2WIVy2bNpC38QHOYMnTd8ps2dgjJJskaNTg3kyRdHYgIhCU34WjL-owMnurPbhWIOkI1F-ZXi5cwxrCcTI7WURj-s1Qd63e0UMLWa7MrvY_NSTf4xhehq0xpCBqUtUqhqkGfBcnN6thPrWxN5/s775/San%20Juan%20Cris%C3%B3stomo%202.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="775" data-original-width="500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4etN6-q-9KYPu_EcqLOoXoI7uPveBAfdIyqn07SBM-ba2WIVy2bNpC38QHOYMnTd8ps2dgjJJskaNTg3kyRdHYgIhCU34WjL-owMnurPbhWIOkI1F-ZXi5cwxrCcTI7WURj-s1Qd63e0UMLWa7MrvY_NSTf4xhehq0xpCBqUtUqhqkGfBcnN6thPrWxN5/s320/San%20Juan%20Cris%C3%B3stomo%202.jpg" width="206" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><i>Vida de santidad</i></span></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Juan%20Cris%C3%B3stom3.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Juan
Crisóstomo o Juan de Antioquía (</span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Antioqu%C3%ADa" title="Antioquía"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">Antioquía</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">, </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/347" title="347"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">347</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">-</span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Comana_Pontica" title="Comana Pontica"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">Comana Pontica</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">, </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/14_de_septiembre" title="14 de septiembre"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">14 de septiembre</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> de </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/407" title="407"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">407</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">) fue un clérigo
cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia
católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente.</span><b><span style="color: #202122; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 107%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"> </span></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">La </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_ortodoxa" title="Iglesia ortodoxa"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">Iglesia ortodoxa</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> griega
lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tres_Santos_Jerarcas" title="Tres Santos Jerarcas"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">tres pilares de esa Iglesia</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">,
juntamente con </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Basilio_el_Grande" title="Basilio el Grande"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">Basilio el Grande</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> y </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gregorio_Nacianceno" title="Gregorio Nacianceno"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">Gregorio Nacianceno</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">. Por su formación
intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que
procede de la Escuela de Antioquía. </span><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Este
Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de
los excesos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero
bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arcadio" title="Arcadio"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">Arcadio</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> y
de su esposa </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Elia_Eudoxia" title="Elia Eudoxia"><span style="color: windowtext; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; text-decoration: none; text-underline: none;">Elia Eudoxia</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> resultó en su destierro. Reinstalado
en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su
muerte. Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que
le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo. Ese término proviene del
griego, <i>chrysóstomos</i> (χρυσόστομος), y significa ‘boca de oro’
(χρυσός: <i>chrysós</i> 'oro' y στόμα: <i>stoma</i> 'boca')
en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador
entre los Padres griegos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Mensaje de santidad</i></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Juan%20Cris%C3%B3stom3.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El mensaje de santidad que nos dejan San Juan Crisóstomo,
entre otras cosas, es el siguiente, en el que en uno de sus escritos, nos insta
a la penitencia. Podríamos preguntarnos: ¿por qué la penitencia? Y la respuesta
es que, entre tantas cosas verdaderamente diabólicas que hace el hombre en
nuestros días, está el genocidio silencioso de los niños por nacer. En nuestro
país, Argentina, desde que el actual gobierno implantó la infame ley del
aborto, se han asesinado unos 290.000 niños por nacer (doscientos noventa mil),
lo cual es un verdadero genocidio, mientras que la totalidad de niños asesinados
en el vientre de la madre, en el mundo entero, oscila entre cincuenta-cincuenta
y cinco millones. ¿Cómo puede Dios Nuestro Señor, no estar iracundo frente a la
destrucción de las obras de sus manos, como son los niños por nacer? Dios Uno y
Trino está sumamente enojado con la humanidad perversa, pervertida y
prevaricadora y la única que detiene la mano de Dios Hijo es la Virgen Santísima,
por eso la Virgen nos advierte, en numerosas apariciones, muchas de ellas
aprobadas por la Iglesia, como Fátima, Lourdes, La Salette, Akhita, que los
hombres debemos hacer “Penitencia, penitencia, penitencia”. Éste es el sentido
del mismo pedido que nos hace San Juan Crisóstomo, válido para sus días y mucho
más para los nuestros. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Así dice el santo: </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">“</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">¿Queréis
que os recuerde los diversos caminos de penitencia? Hay ciertamente muchos,
distintos y diferentes, y todos ellos conducen al cielo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">El
primer camino de penitencia consiste en la acusación de los pecados: Confiesa
primero tus pecados, y serás justificado. Por eso dice el salmista: Propuse:
«Confesaré al Señor mi culpa», y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. Condena,
pues, tú mismo, aquello en lo que pecaste, y esta confesión te obtendrá el
perdón ante el Señor, pues, quien condena aquello en lo que faltó, con más
dificultad volverá a cometerlo; haz que tu conciencia esté siempre despierta y
sea como tu acusador doméstico, y así no tendrás quien te acuse ante el
tribunal de Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Éste
es un primer y óptimo camino de penitencia; hay también otro, no inferior al
primero, que consiste en perdonar las ofensas que hemos recibido de nuestros
enemigos, de tal forma que, poniendo a raya nuestra ira, olvidemos las faltas
de nuestros hermanos; obrando así, obtendremos que Dios perdone aquellas deudas
que ante él hemos contraído; he aquí, pues, un segundo modo de expiar nuestras
culpas. <i>Porque si perdonáis a los demás sus culpas –</i>dice el
Señor–, <i>también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">¿Quieres
conocer un tercer camino de penitencia? Lo tienes en la oración ferviente y
continuada, que brota de lo íntimo del corazón.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Si
deseas que te hable aún de un cuarto camino, te diré que lo tienes en la
limosna: ella posee una grande y extraordinaria virtualidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">También,
si eres humilde y obras con modestia, en este proceder encontrarás, no menos
que en cuanto hemos dicho hasta aquí, un modo de destruir el pecado: De ello
tienes un ejemplo en aquel publicano, que, si bien no pudo recordar ante Dios
su buena conducta, en lugar de buenas obras presentó su humildad y se vio
descargado del gran peso de sus muchos pecados.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Te
he recordado, pues, cinco caminos de penitencia: primero, la acusación de los
pecados; segundo, el perdonar las ofensas de nuestro prójimo; tercero, la
oración; cuarto, la limosna; y quinto, la humildad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">No
te quedes, por tanto, ocioso, antes procura caminar cada día por la senda de
estos caminos: ello, en efecto, resulta fácil, y no te puedes excusar aduciendo
tu pobreza, pues, aunque vivieres en gran penuria, podrías deponer tu ira y
mostrarte humilde, podrías orar asiduamente y confesar tus pecados; la pobreza
no es obstáculo para dedicarte a estas prácticas. Pero, ¿qué estoy diciendo? La
pobreza no impide de ninguna manera el andar por aquel camino de penitencia que
consiste en seguir el mandato del Señor, distribuyendo los propios bienes
—hablo de la limosna—, pues esto lo realizó incluso aquella viuda pobre que dio
sus dos pequeñas monedas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Ya
que has aprendido con estas palabras a sanar tus heridas, decídete a usar de
estas medicinas, y así, recuperada ya tu salud, podrás acercarte confiado a la
mesa santa y salir con gran gloria al encuentro del Señor, rey de la gloria, y
alcanzar los bienes eternos por la gracia, la misericordia y la benignidad de
nuestro Señor Jesucristo”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Penitencia,
penitencia, penitencia, oración, ayuno, limosna, humildad, vivir según la Ley
de Dios, evitar el pecado”. Solo esto detendrá la Santa Ira de Dios sobre la
humanidad.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Juan%20Cris%C3%B3stom3.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Cris%C3%B3stomo"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;">https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Cris%C3%B3stomo</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> </span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Juan%20Cris%C3%B3stom3.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> Cfr. De las homilías de </span><a href="https://www.corazones.org/santos/juan_crisostomo.htm"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;">San Juan Crisóstomo</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;">, obispo<i><br />
Homilía 2 sobre el diablo tentador, 6, </i></span><a href="https://www.corazones.org/biblia_y_liturgia/oficio_lectura/tiempo_ordinario/21martes_ordinario.htm"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;">https://www.corazones.org/biblia_y_liturgia/oficio_lectura/tiempo_ordinario/21martes_ordinario.htm</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> </span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-84935754767394855232023-08-31T22:30:00.001-03:002023-08-31T22:30:14.022-03:00Santa Rosa de Lima<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC5b0VXNGV7BMGqYArZWUc-9-V4v-iOhmXKzoLaYRO0If1YIafW89o54ndJZSC1RELRiO7hGYG7k0h8FclGo49Hs_Qorh3zMsTukVHozTJNCpw6Dp4l1pL2sUX0MDwQvvMRZV4liiv9fJtzmWBTpr_iJ5eJFE-Bv8J0_Yw7BEPVRAU4D0qsqJPfgdcMfio/s257/Santa%20Rosa%20de%20Lima%204.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="257" data-original-width="196" height="257" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC5b0VXNGV7BMGqYArZWUc-9-V4v-iOhmXKzoLaYRO0If1YIafW89o54ndJZSC1RELRiO7hGYG7k0h8FclGo49Hs_Qorh3zMsTukVHozTJNCpw6Dp4l1pL2sUX0MDwQvvMRZV4liiv9fJtzmWBTpr_iJ5eJFE-Bv8J0_Yw7BEPVRAU4D0qsqJPfgdcMfio/s1600/Santa%20Rosa%20de%20Lima%204.jpg" width="196" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><i>Vida de santidad</i></span></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Rosa%20de%20Lim5.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Rosa de Lima, la primera santa americana canonizada, nació
de ascendencia española en la capital del Perú en 1586. Sus humildes padres son
Gaspar de Flores y María de Oliva. Sucedió que el padre de Rosa fracasó en la
explotación de una mina, y la familia se vio en circunstancias económicas
difíciles, debido a lo cual Rosa trabajaba el día entero en el huerto, cosía
una parte de la noche y en esa forma ayudaba al sostenimiento de la familia. La
santa deseaba desde pequeña consagrarse en cuerpo y alma a Dios y por esto tuvo
que oponerse durante diez años a sus padres, que deseaban que contrajera
matrimonio. Santa Rosa hizo voto de virginidad para confirmar su resolución de
vivir consagrada al Señor. Después de esos años, ingresó en la tercera orden de
Santo Domingo, imitando así a Santa Catalina de Siena. A partir de entonces, se
recluyó prácticamente en una cabaña que había construido en el huerto. Llevaba
sobre la cabeza una cinta de plata, cuyo interior era lleno de puntas,
sirviendo así como una corona de espinas. Su amor de Dios era tan ardiente que,
cuando hablaba de Él, cambiaba el tono de su voz y su rostro se encendía como
un reflejo de la gracia divina en la que se sumergía su alma, en éxtasis
místicos. Ese fenómeno se manifestaba, sobre todo, cuando la santa se hallaba
en presencia del Santísimo Sacramento o cuando en la comunión unía su corazón a
la Fuente del Amor, el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús. Santa Rosa pasó
los tres últimos años de su vida en la casa de Don Gonzalo de Massa, un
empleado del gobierno, cuya esposa le tenía particular cariño. Durante la
penosa y larga enfermedad que precedió a su muerte, la oración de la joven
era: “Señor, auméntame los sufrimientos, pero auméntame en la misma medida
tu amor” y esto porque el sufrimiento se convierte en instrumento de salvación
solo si se lo une a los sufrimientos de Cristo en la cruz; sufrir sin Cristo,
sufrir sin la cruz, sufrir sin el Amor de Dios, no conduce a nada. Dios la
llamó a Sí el 24 de agosto de 1617, a los treinta y un años de edad. El
capítulo, el senado y otros dignatarios de la ciudad se turnaron para
transportar su cuerpo al sepulcro. El Papa Clemente X la canonizó en 1671.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Mensaje de santidad</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Podemos
destacar su mensaje de santidad en uno de sus escritos, que dice así: “El
salvador levantó la voz y dijo, con incomparable</span><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">majestad: “¡Conozcan todos que la
gracia sigue a la tribulación. Sepan que sin el peso de las aflicciones no se
llega al colmo de la gracia. Comprendan que, conforme al acrecentamiento de los
trabajos, se aumenta juntamente la medida de los carismas. Que nadie se engañe:
esta es la única verdadera escala del paraíso, y fuera de la cruz no hay camino
por donde se pueda subir al cielo!”. Santa Rosa describe a Nuestro Señor
Jesucristo quien, majestuosamente, nos revela el valor del sufrimiento o de la
tribulación, cuando se sufre en estado de gracia y abrazados a la cruz de Cristo
y el valor de la gracia y de la cruz es que son el único camino que conduce al
cielo. Continúa luego Santa Rosa, describiendo lo que sucede en su alma luego
de escuchar a Nuestro Señor: “Oídas estas palabras, me sobrevino un ímpetu poderoso
de ponerme en medio de la plaza para gritar con grandes clamores, diciendo a todas
las personas, de cualquier edad, sexo, estado y condición que fuesen: “Oíd
pueblos, oíd, todo género de gentes: de parte de Cristo y con palabras tomadas
de su misma boca, yo os aviso: Que no se adquiere gracia sin padecer aflicciones;
hay necesidad de trabajos y más trabajos, para conseguir la participación
íntima de la divina naturaleza, la gloria de los hijos de Dios y la perfecta
hermosura del alma”. Santa Rosa quiere comunicar a todo el mundo, a todos los
hombres, el valor del sufrimiento unido a Cristo y el valor de la gracia que
hace que el alma participe de la vida divina, de la vida de la Santísima Trinidad.
Finaliza este texto Santa Rosa, enalteciendo a la gracia santificante. Dice
así: “Este mismo estímulo me impulsaba impetuosamente a predicar la hermosura
de la divina gracia, me angustiaba y me hacía sudar y anhelar. Me parecía que
ya no podía el alma detenerse en la cárcel del cuerpo, sino que se había de
romper la prisión y, libre y sola, con más agilidad se había de ir por el
mundo, dando voces: “¡Oh, si conociesen los mortales qué gran cosa es la gracia,
qué hermosa, qué noble, qué preciosa, cuántas riquezas esconde en sí, cuántos
tesoros, cuántos júbilos y delicias! Sin duda emplearían toda su diligencia,
afanes y desvelos en buscar penas y aflicciones; andarían todos por el mundo en
busca de molestias, enfermedades y tormentos, en vez de aventuras, por
conseguir el tesoro último de la constancia en el sufrimiento. Nadie se quejaría
de la cruz ni de los trabajos que le caen en suerte, si conocieran las balanzas
donde se pesan para repartirlos entre los hombres”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Al
recordarla en su día, le pidamos a Santa Rosa de Lima que interceda por
nosotros, para que apreciemos el valor incalculable de la gracia santificante,
que se nos comunica por los sacramentos -los más frecuentes, el Sacramento de
la Penitencia y la Sagrada Eucaristía- para que así vivamos ya, desde esta vida
terrena, en Presencia de Dios, como un anticipo del cielo.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Santa%20Rosa%20de%20Lim5.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">De los <a name="escritos">escritos </a>de santa Rosa de Lima; </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><a href="https://www.corazones.org/santos/rosa_lima.htm">https://www.corazones.org/santos/rosa_lima.htm</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-29490526413999296742023-08-21T13:47:00.002-03:002023-09-20T17:08:14.764-03:00San Pío X<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTDHfpfqRt7uStIyHdip7TN3myEWQtiR5StKw1cOYHDtZS0TZayEkQI6Rwj8ZkYExJW5wkLrQx1Nmx5cc-ZdU9BlglF-SOBh4xTk_2oJQE63CfwbM_umEJs2bDK_NXrn6X7j5-2aEAO1fMjfcIjB3VME1uzuVYqRNG0L_sEgTwVtXlgVWlnt923RQCB5XU/s600/San%20P%C3%ADo%20X%202.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="473" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTDHfpfqRt7uStIyHdip7TN3myEWQtiR5StKw1cOYHDtZS0TZayEkQI6Rwj8ZkYExJW5wkLrQx1Nmx5cc-ZdU9BlglF-SOBh4xTk_2oJQE63CfwbM_umEJs2bDK_NXrn6X7j5-2aEAO1fMjfcIjB3VME1uzuVYqRNG0L_sEgTwVtXlgVWlnt923RQCB5XU/s320/San%20P%C3%ADo%20X%202.jpg" width="252" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Vida de santidad</span></i></b><a href="file:///C:/Users/WINDOWS/Documents/San%20P%C3%ADo%20X.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Nacido
en una familia pobre, humilde y numerosa, Giuseppe Melchiorre Sarto vino al
mundo el 2 de junio de 1835 en Riese, Italia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Mensaje de santidad</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Es conocido como “el Papa de la Eucaristía” debido a su
gran devoción eucarística. Siendo el Vicario de Cristo, creía firmemente en la
Presencia real, substancial de la Segunda Persona de la Trinidad, Dios Hijo,
encarnado en la naturaleza humana de Jesús de Nazareth y que prolonga su
Encarnación en la Eucaristía. Precisamente, para que todos los católicos tuvieran
acceso al verdadero tesoro de la Iglesia, que es la Eucaristía, fue él quien decidió
que, a partir de ese momento, fuera posible la Comunión diaria -con las debidas
disposiciones- y que los niños hicieran la Primera Comunión a partir del uso de
razón, es decir, a los siete años de edad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En su primera encíclica, da un certero diagnóstico de la
sociedad moderna y reflexiona acerca del motivo de la oscuridad espiritual que
la caracteriza y es su alejamiento de Dios. El Papa dice así: “Nuestro mundo
sufre un mal: la lejanía de Dios. Los hombres se han alejado de Dios, han
prescindido de Él en el ordenamiento político y social. Todo lo demás son
claras consecuencias de esa postura”<a href="file:///C:/Users/WINDOWS/Documents/San%20P%C3%ADo%20X.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. Ahora bien, nosotros podríamos
parafrasear al Papa San Pío X y decir que no solo los hombres en general se han
alejado de Dios, sino que los católicos en particular, se han alejado de Cristo
Dios Presente en Persona en la Eucaristía y que ése es el origen, el fundamento
y la raíz de los males de la sociedad actual.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Luego San Pío X afirma que su misión, como Vicario de Cristo,
es acercar a los hombres a Cristo, ya que sólo en Él encuentran los hombres el
principio válido tanto para la convivencia social entre los hombres, como
sociedad, como así también es Cristo “el único principio de vida y
reconciliación para el mismo ser humano”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Llamaba a la santidad a toda la Iglesia, pero especialmente
a los sacerdotes, ya que, si los sacerdotes no participan de la vida trinitaria
por la gracia, difícilmente podrán hacer que los laicos lleven una vida de
santidad: el Papa se preguntaba cómo podrían ellos -los sacerdotes
ministeriales- los especialmente elegidos para esa misión, instaurarlo todo en
Cristo si no era el suyo un corazón como el corazón sacerdotal del Señor Jesús,
ardiente en el amor y en la caridad para con los hermanos. Sólo con una vida
santa podrían sus sacerdotes ser portadores de la Buena Nueva del Señor Jesús
para todo su Pueblo santo. Pero el Papa San Pío X llamaba también a los laicos,
a los seglares, a llevar una vida de santidad, tal como lo exige su condición
de hijos adoptivos de Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Como sacerdote, como obispo y luego como Papa, hizo todo lo
posible por impulsar la enseñanza del Catecismo y por mantener la pureza de la
doctrina; de hecho, se considera que el Catecismo de san Pío X es una perfecta
síntesis de la doctrina católica que realizó el Papa Sarto cuando
reelaboró un texto que él había escrito siendo obispo de Mantua. Bien sabía el
Santo Padre que apartar la ignorancia religiosa era el inicio del camino para
recuperar la fe que en muchos se iba debilitando y perdiendo incluso. Por esta
misma razón, decidió actuar con firmeza contra el modernismo, condenando sus
errores por medio de los decretos “Lamentabili” (julio de 1907) y la encíclica “Pascendi”,
una encíclica que enumera y condena las doctrinas de los modernistas (8 de
setiembre de 1907); aquí es donde el Papa afirma que “el modernismo es la
cloaca de todas las herejías”. herejías que se originan en un racionalismo
relativista que niega el carácter sobrenatural de la Palabra de Dios, del
Magisterio y de la Sagrada Eucaristía, entre otras cosas, reduciendo lo
sobrenatural al limitado campo de la razón humana.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Por
último, el Papa se destacó por su gran amor filial a la Virgen, la Madre de
Dios: rezaba continuamente el Rosario y le gustaba llevarlo siempre entre sus manos.
Visitaba todos los días la gruta de Lourdes, en los jardines Vaticanos y rezaba
todos los días el Angelus. Como preparación inmediata para el 50 aniversario de
la proclamación de la Inmaculada Concepción publicó su encíclica “Ad diem illum”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El Papa Pío X nos deja entonces como legado un gran amor a
la Eucaristía, un gran amor a la Santa Virgen, al rezo del Rosario y una
advertencia, tanto a sacerdotes como a laicos, para no caer en los errores del
modernismo, para profesar la fe católica en toda su pureza, sin rasgo de error
alguno.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///C:/Users/WINDOWS/Documents/San%20P%C3%ADo%20X.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://es.catholic.net/op/articulos/32218/cat/719/quien-fue-el-papa-san-pio-x.html#modal">https://es.catholic.net/op/articulos/32218/cat/719/quien-fue-el-papa-san-pio-x.html#modal</a>
<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///C:/Users/WINDOWS/Documents/San%20P%C3%ADo%20X.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> Cfr. <i>ibidem</i>.<o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-65812481975792247762023-08-07T20:57:00.005-03:002023-09-20T17:06:51.255-03:00Santa Clara de Asís<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg-R4pYRTJZMUcULh69ajQapertGbI-Ah4Ez_0bUWCu75imY53vNVDrxcHIzvDP5OTmZ2t4AZCM974lkSGLia_eTwVIO4HQx9Htl20LL4p6oF5UhAVJ01H0Rka6boWwLAv5KCg8P-uuwABmNWICMeHt2RdCPVs0skSzk_nIraHLH-sLgxjHjA7YfpSYW7W/s340/Santa%20Clara%20de%20As%C3%ADs%202.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="285" data-original-width="340" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg-R4pYRTJZMUcULh69ajQapertGbI-Ah4Ez_0bUWCu75imY53vNVDrxcHIzvDP5OTmZ2t4AZCM974lkSGLia_eTwVIO4HQx9Htl20LL4p6oF5UhAVJ01H0Rka6boWwLAv5KCg8P-uuwABmNWICMeHt2RdCPVs0skSzk_nIraHLH-sLgxjHjA7YfpSYW7W/s320/Santa%20Clara%20de%20As%C3%ADs%202.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><i><b>Vida de santidad</b></i><a href="file:///C:/Users/WINDOWS/Documents/Santa%20Clara%20de%20As%C3%ADs.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Memoria de santa Clara,
virgen, que, como primer ejemplo de las Damas Pobres de la Orden de los
Hermanos Menores, siguió a san Francisco, llevando una áspera vida en Asís, en
la Umbría, pero, en cambio, rica en obras de caridad y de piedad. Enamorada de
verdad por la pobreza, no consintió ser apartada de la misma ni siquiera en la
extrema indigencia y enfermedad (<b>†</b> 1253).</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Nació en </span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"><a href="http://www.corazones.org/lugares/italia/asis/a_asis.htm" target="_blank">Asís</a></b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> el
año 1193. Fue conciudadana, contemporánea y discípula de </span><a href="http://es.catholic.net/op/articulos/32196/francisco-de-ass-san.html" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;" target="_blank"><b>San Francisco</b></a><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> y quiso seguir el camino de
austeridad señalado por él a pesar de la durísima oposición familiar. Llamada en el siglo con el nombre de </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Clara Favarone, la joven de dieciocho años, pertenecía a la familia
del opulento conde de Sasso Rosso. </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">En la noche del domingo
de ramos, Clara había abandonado su casa, el palacio de sus padres, y estaba
allí, en la iglesia de Santa María de los Ángeles. La aguardaban san Francisco
y varios sacerdotes, con cirios encendidos, entonando el Veni Creátor Spíritus. </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Dentro del templo, Clara
cambia su ropa de terciopelo y brocado por el hábito que recibe de las manos de
Francisco, que corta sus hermosas trenzas rubias y cubre la cabeza de la joven
con un velo negro. A la mañana siguiente, familiares y amigos invaden el
templo. Ruegan y amenazan. Piensan que la joven debería regresar a la casa
paterna. Grita y se lamenta el padre. La madre llora y exclama: "Está
embrujada". Era el 18 de marzo de 1212.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Cuando Francisco de Asís
abandonó la casa de su padre, el rico comerciante Bernardone, Clara era una
niña de once años. Siguió paso a paso esa vida de renunciamiento y amor al
prójimo. Y con esa admiración fue creciendo el deseo de imitarlo. </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Clara despertó la
vocación de su hermana Inés y, con otras dieciséis jóvenes parientas, se
dispuso a fundar una comunidad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">La hija de Favarone,
caballero feudal de Asís, daba el ejemplo en todo. Cuidaba a los enfermos en
los hospitales; dentro del convento realizaba los más humildes quehaceres.
Pedía limosnas, pues esa era una de las normas de la institución. Las monjas
debían vivir dependientes de la providencia divina: la limosna y el trabajo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">En el año 1253, en la iglesia de <a href="http://es.catholic.net/ligas/ligasframe.phtml?liga=http://www.corazones.org/lugares/italia/asis/a_damiano.htm" target="_blank"><span style="color: black;">San Damián de Asís</span></a>, el papa Inocencio IV la visitó en su
lecho de muerte. Unidas las manos, tuvo fuerzas para pedirle su bendición, con
la indulgencia plenaria. El Papa contestó, sollozando: "Quiera Dios, hija
mía, que no necesite yo más que tú de la misericordia divina". </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Lloran las monjas la
agonía de Clara. Todo es silencio. Sólo un murmullo brota de los labios de la
santa.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">
- Oh Señor, te alabo, te glorifico, por haberme creado.<br />
Una de las monjas le preguntó:<br />
- ¿Con quién hablas?<br />
Ella contestó recitando el salmo.<br />
- Preciosa es en presencia del Señor la muerte de sus santos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Y expiró. Era el 11 de
agosto de 1253. Fue canonizada dos años más tarde, el 15 de agosto de 1255, por
el papa Alejandro IV, quien en la bula correspondiente declaró que ella
"fue alto candelabro de santidad", a cuya luz "acudieron y
acuden muchas vírgenes para encender sus lámparas".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Santa Clara fundó la
Orden de Damas Pobres de San Damián (hoy llamada Orden de las hermanas pobres
de Santa Clara), llamadas normalmente Clarisas, rama femenina de los
franciscanos, a la que gobernó con fidelidad exquisita al espíritu franciscano
hasta su muerte y desde hace siete siglos reposa en la iglesia de las clarisas
de Asís.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///C:/Users/WINDOWS/Documents/Santa%20Clara%20de%20As%C3%ADs.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://www.es.catholic.net/op/articulos/31939/clara-de-ass-santa.html#modal">https://www.es.catholic.net/op/articulos/31939/clara-de-ass-santa.html#modal</a>
<o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7442701737020790821.post-547798148530827052023-08-07T20:51:00.005-03:002023-08-10T17:38:30.037-03:00San Lorenzo, diácono y mártir<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFlADSUWHHl2G6N-karRbVZkC_au-Rq8Ruhu3ayp_AKMMzonXvTd6FWR5tLtd73wrl_hiRVxVmk7DfC-aZOnIFlGX_ZMuicAxPJ6ccPQqUEXgVMx0Qxlq7oRQnA2w2iSIk1dId0Z5943f7EEsYHKFex-SeclpkzV2CRq-6s9myLsYfnhGh3hPtJ2gDjJcc/s244/San%20Lorenzo,%20di%C3%A1cono%20y%20m%C3%A1rtir.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="244" data-original-width="180" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFlADSUWHHl2G6N-karRbVZkC_au-Rq8Ruhu3ayp_AKMMzonXvTd6FWR5tLtd73wrl_hiRVxVmk7DfC-aZOnIFlGX_ZMuicAxPJ6ccPQqUEXgVMx0Qxlq7oRQnA2w2iSIk1dId0Z5943f7EEsYHKFex-SeclpkzV2CRq-6s9myLsYfnhGh3hPtJ2gDjJcc/w295-h400/San%20Lorenzo,%20di%C3%A1cono%20y%20m%C3%A1rtir.jpg" width="295" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Vida
de santidad</span></i></b><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Lorenzo,%20di%C3%A1cono%20y%20m%C3%A1rtir%202.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 14pt; line-height: 107%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">San
Lorenzo (mártir), uno de los diáconos de la iglesia romana, fue una de las
víctimas de la persecución de Valeriano en el año 258, al igual que lo fueron
el Papa Sixto II y muchos otros clérigos romanos. A comienzos del mes de agosto
del año 258, el emperador emitió un edicto ordenando matar inmediatamente a
todos los obispos, curas y diáconos (“episcopi et presbyteriet diacones
incontinenti animadvertantur” -- Cipriano, Epist. lxxx, 1). Esta orden imperial
se ejecutó inmediatamente en Roma. El 6 de agosto, el Papa Sixto II fue
capturado en una catacumba y ejecutado de inmediato (“Xistum in cimiterio
animadversum sciatis VIII id. Augusti et cum eo diacones quattuor”. Cipriano,
ep. lxxx, 1). Otros dos diáconos, Felicísimo y Agapito, fueron ejecutados el mismo
día. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Mensaje
de santidad</span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Dos
contemporáneos de este Papa, San Ambrosio de Milán y el poeta Prudencio, dieron
detalles concretos sobre la muerte de San Lorenzo. Ambrosio relata (De officiis
min. Xxviii) cuando se le preguntó a San Lorenzo por los tesoros de la Iglesia,
este, hizo comparecer a los pobres entre los que, en lugar de darles limosna,
había repartido el tesoro, o aunque también se puede interpretar que el pobre
es el tesoro de la Iglesia, en cuanto que en él se hace misteriosamente
presente Nuestro Señor Jesucristo, dándonos la oportunidad de auxiliarlo,
obrando obras de misericordia corporales y espirituales, las cuales nos abren
las puertas del Reino de los cielos. Ambrosio también relata que cuando se
llevaban al Papa Sixto II para ejecutarlo, éste reconfortó a San Lorenzo que
deseaba compartir su martirio, diciéndole que le seguiría en tres días. El
santo Obispo de Milán también explica que San Lorenzo fue quemado hasta la
muerte en una parrilla de hierro (De offic., xli). San Lorenzo, al negarse
rotundamente a renegar de su fe en Cristo, fue por esta misma fe en Cristo que,
tres días más tarde, sufrió el tormento del fuego, pues fue colocado sobre una
parrilla, debajo de la cual sus verdugos encendieron una gran fogata, pero por
la acción del Espíritu Santo, el instrumento de su tortura se convirtió en el distintivo
de su triunfo, ya que, aun padeciendo horribles quemaduras, no experimentó
dolor en ningún momento, ni tampoco el menor signo de desesperación o de
abandono. Luego fue enterrado su cuerpo en el cementerio de Campo Verano, que
desde entonces fue llamado con su nombre (258). Podemos decir, con toda razón,
que San Lorenzo, al permanecer fiel a Jesucristo, confesándolo como Dios y
Redentor, recibió el don de soportar sin dolor alguno el fuego material,
terreno, que abrasó su cuerpo y lo carbonizó; pero en recompensa a su fidelidad
a Cristo, San Lorenzo fue asistido por el Espíritu Santo, el Divino Amor, quien
envolvió su alma en el Fuego Santo del Amor de la Trinidad, Fuego que no solo
no provoca dolor, sino alegría, paz, gozo y dulzura del alma, al hacerla
partícipe de la visión y de la vida de la Santísima Trinidad. Al recordar al
santo diácono en su día, le pidamos la gracia de su intercesión, para también
nosotros seamos envueltos en el mismo Fuego del Divino Amor, el Espíritu Santo,
que arde por la eternidad en el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</p><div><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/San%20Lorenzo,%20di%C3%A1cono%20y%20m%C3%A1rtir%202.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> <a href="https://www.es.catholic.net/op/articulos/31933/lorenzo-santo.html">https://www.es.catholic.net/op/articulos/31933/lorenzo-santo.html</a>
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
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</div><div style="mso-element: footnote-list;"><div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
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</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0